La norma portuguesa se revocó el 30 de enero porque entraba en conflicto con algunos puntos de su Carta Magna
El TC avala la ley de la eutanasia española mientras Portugal planea vetarla
La polémica norma portuguesa se revocó el 30 de enero porque entraba en conflicto con algunos puntos de la Carta Magna del país
Este miércoles, el Tribunal Constitucional rechazó el recurso de Vox y el PP contra la eutanasia y avaló la controvertida ley que entró en vigor en 2021. Esta norma, que otorga a todas las personas de nuestro país un «derecho de autodeterminación», permite a la persona decidir cómo y cuándo quiere acabar con su vida. Mientras España está sumergida en un conglomerado de leyes contra la vida, nuestro país vecino, Portugal, espera el veto de este precepto.
En nuestro país, Carolina Darias, celebraba el pasado mes de septiembre que más de 180 personas habían decidido acabar con su vida en el primer semestre de 2022 gracias a su norma. Sin embargo, paralelamente Portugal rechazaba una ley «inconstitucional» porque «la vida humana es inviolable», según su Constitución.
El pasado 30 de enero la Asamblea de la República portuguesa intentaba por tercera vez aprobar la despenalización de la muerte asistida. Debido al veto del propio Constitucional y del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, se revocó la ley, ya que esta polémica norma entraba en conflicto con algunos puntos de la Carta Magna del país.
Aunque se tratase del tercer intento para aprobar «la ley para matar», el Constitucional portugués bloqueó por segunda vez la implantación de la eutanasia porque el texto no aclaraba la definición de «sufrimiento». Este fallo «intolerable» llevó a los magistrados a vetar la norma una vez más, como ya habían hecho en el año 2021. No obstante, a pesar de la prohibición del precepto, los diputados volverán a debatir la ley el 31 de marzo.
Aunque Rebelo de Sousa no tiene el poder para prohibir de manera directa la ley, si emplease el «veto político» se consideraría como testimonio directo, ya que el presidente de la República «estaría en contra de la legislación», asegura el jurista y presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de Portugal, Pedro Vaz Patto, a Ecclesia.
Portugueses provida salen a la calle
«¡Toda la vida pide amor!», con esta frase, y a pocos días de que el Parlamento debata el nuevo proyecto para legalizar –o no– la eutanasia, el movimiento provida portugués ha salido a la calle para manifestarse a favor de la vida en ciudades como Oporto, Lisboa, Braga, Coímbra o Santarém.
La movilización la ha promovido la Federación Portuguesa por la Vida, que denunció en un comunicado que «la eutanasia es más discutida que el derecho a los cuidados paliativos».