Los agricultores alertan del «colapso» ante la avalancha de normas de la nueva PAC
Asaja considera «materialmente imposible» la adaptación del sector a las nuevas obligaciones digitales
La agricultura vuelve a estar comprometida, esta vez por los efectos que puede tener la entrada en vigor reciente del paquete normativo de la nueva Política Agraria Común (PAC). Y es que tanto las modificaciones para presentar la documentación tanto los plazos estipulados para ello amenazan con colapsar el sector, según han denunciado estos días varias asociaciones agrarias.
Desde Asaja expresan su «tremenda preocupación» ante la «avalancha» de «normas impuestas» por la nueva PAC y han augurado será «muy difícil» terminar la tramitación de la PAC en el plazo inicialmente previsto, el 31 de mayo.
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Y es que la «maraña normativa» publicada en los últimos meses, con especial incidencia en la legislación nacional «con una ley y múltiples reales decretos» que regulan exhaustivamente aspectos ambientales, agronómicos o económicos, han sumido a los agricultores y ganaderos en el «desconcierto».
«Pese al apoyo y seguimiento permanente de los equipos técnicos de las organizaciones agrarias, que llevan meses informando y asesorando a los productores, ni la propia Administración nacional ni regional puede aclarar con nitidez muchas de las dudas que se planean al realizar las gestiones burocráticas y administrativas que se les han impuesto a los agricultores y ganaderos», han lamentado desde Asaja.
Aseguran que, como ya advirtieron en su día, en muchas de las normas nacionales se superan las exigencias que llegan desde la Unión Europea. «España ha ido más allá y ahora vemos las dificultades de su implementación en las explotaciones. El daño está hecho y los parches temporales poco solucionan el problema», han aseverado desde la organización que preside Donaciano Dujo.
Un sector asfixiado
A esto añaden que esto está suponiendo una «seria amenaza de colapso» en un sector agroganadero que se encuentra «entre la espada y la pared» y obligado a cumplir una «normativa mastodóntica que ni la propia administración entiende».
Y recuerdan que el Ministerio de Agricultura ha fijado el 1 de julio como fecha de entrada en vigor del Sistema de información de explotaciones agrícolas y ganaderas y de la producción agraria (SIEX) y del Registro autonómico de explotaciones agrícolas (REA) y que el 1 de septiembre tiene que estar en marcha el 'Cuaderno digital de explotación agrícola', que será obligatorio en casi todas las explotaciones profesionales de Castilla y León, las que tengan más de 30 hectáreas de tierra de cultivo, o 30 hectáreas de pastos permanentes o 10 hectáreas de cultivos permanentes, también las que tengan más 5 hectáreas de regadío o alguna parcela de invernadero.
Asaja ha considerado «materialmente imposible» la adaptación del sector a estas nuevas obligaciones digitales, «con cambios de tanta envergadura en tan solo los dos meses de verano, julio y agosto». «El sector no se puede digitalizar a golpe de decreto desde los despachos, hace falta un período de adaptación para que los agricultores y ganaderos conozcan todas y cada una de sus innumerables obligaciones administrativas y los plazos en que deben cumplirlas y comunicarlas», ha reivindicado la OPA.
También ha pedido tiempo para que las entidades colaboradoras que dan soporte en estos trámites con la Administración puedan disponer de los medios humanos y materiales requeridos, «sin olvidar el sobrecoste económico que supondrá su implementación en las explotaciones».
Por estos motivos, Asaja ha instado a la Administración de Castilla y León a que, igual que ya han hecho otras comunidades autónomas, solicite al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que retrase la obligatoriedad del cuaderno digital hasta que el sector esté preparado para este cambio, «teniendo en cuenta, además, que según información del COPA-COGECA, España parece ser es el único país de la Unión Europea que ha decidido implantarlo tan de inmediato».