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Madre e hijo, en una imagen que compartió Ana Obregón en Instagram

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Ana Obregón

¿Qué es el testamento ológrafo que trasladó Aless Lequio a Ana Obregón antes de morir?

En los últimos días Ana Obregón ha sido noticia por el nacimiento por gestación subrogada de una niña, hija de Aless Lequio

En los últimos días Ana Obregón ha acaparado las portadas de las revistas tras darse a conocer que compró un bebé en Miami, una niña nacida por gestación subrogada que, en un primer momento, se creyó que era hija de Obregón, de 68 años de edad. Ayer, 4 de abril, una nueva exclusiva de la revista Hola! confirmó que la niña no es su hija, sino su nieta. Se trata de Ana Sandra Lequio, que ha nacido fruto de la inseminación del semen del hijo fallecido de Ana Obregón, Aless Lequio, y una donante de óvulo. Aunque, tal y como explica Obregón a la revista del corazón, oficialmente es su hija adoptiva.

Según ha confirmado ella misma, se trata de una forma de cumplir las últimas voluntades de su hijo, las cuales trasladó a sus padres en un testamento ológrafo.

«Este documento existe y es legal. Cuando a mi hijo le diagnosticaron el cáncer e iba a comenzar el tratamiento de quimioterapia, los médicos le recomendaron que guardara muestras de su esperma, por si los medicamentos le afectaban en el futuro, para asegurarse de poder tener hijos. Estas muestras estaban conservadas en Nueva York. Aquel día estábamos en el hospital. Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, quería que supiéramos que él quería dejar descendencia en esta vida. Aunque ya no estuviera. Desde ese momento, lo único que me ha permitido seguir viviendo cada día, cada segundo, es cumplir la misión de traer al mundo a una hija de Aless», ha explicado Ana Obregón.

Testamento ológrafo

Un testamento es un documento en el que una persona expresa sus últimas voluntades y la manera en la que desea que sean repartidos sus bienes. Existen diversas modalidades de testamento y, entre ellas, encontramos el testamento ológrafo.

A diferencia del testamento abierto y el cerrado, que se realizan ante notario, el testamento ológrafo es aquel que es escrito a mano y firmado por el propio testador.

Según se recoge en el Código Civil español, a partir del artículo 688, para hacer este testamento, es necesario ser mayor de edad y cumplir con los siguientes requisitos:

  • Estar escrito a mano y firmado por el propio testador. Debe incluir claramente el día, el mes y el año en el que se realizó.
  • En caso de que el documento contenga alguna tachadura o enmienda, esta debe ser ratificada por el testador con su firma.

Por otro lado, en el caso de que el testador sea extranjero, el documento puede estar escrito en su lengua materna.

Por norma general, un testamento ológrafo puede ser entregado por quien lo hace a una persona de su confianza, para que lo custodie hasta el momento del fallecimiento del testador.

Cómo actuar

Si una persona está en posesión del testamento ológrafo de un fallecido, lo primero que debe hacer es presentarlo ante un notario en un plazo de 10 días después de que se conozca que el otorgante ha fallecido. De no hacerlo en este plazo, será responsable por los daños y perjuicios que este retraso pueda ocasionar y tendrá que pagar una indemnización.

Una vez presentado el documento, se procederá a comprobar la autenticidad del mismo ante notario, presentando testigos o con una prueba pericial caligráfica. Finalmente, se emitirá un acta por parte del notario que acordará la protocolización del escrito en los registros notariales en el caso de que el análisis resulte positivo.

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