Los toresanos han de recurrir a potabilizadoras portátiles
El agua del grifo, no apta para consumo humano
Sin agua potable en el pueblo del vino: los acuíferos de Toro están contaminados con arsénico
La localidad zamorana, bendecida por Baco, asiste impotente la situación: sus 8.500 habitantes han de recurrir al agua embotellada para el consumo
Toro, una población de unos 8.500 habitantes en la provincia de Zamora, parece que fue bendecida por Baco, el dios del vino para los romanos. Tal es así que la localidad cuenta con innumerables bodegas, que trabajan con un tipo de uva autóctona del territorio, la tinta de Toro.
Sin embargo, y continuando con la mitología romana, parece que este pueblo ha perdido el favor del dios del agua, Neptuno (Poseidón para su equivalente griego).
Hasta el punto de que sus habitantes no pueden disponer de agua potable. El acuífero que les abastece lleva meses contaminado con arsénico, impidiendo su consumo. La venta de garrafas de agua embotellada se ha disparado.
Acuífero contaminado
El acuífero que abastece a Toro lleva meses contaminado, desde que unos análisis de la Junta de Castilla y León revelaron que cada litro de agua superaba los diez microgramos de arsénico, el máximo permitido para consumo humano. Los vecinos no pueden disponer de agua potable para beber ni para cocinar o limpiar los alimentos. Y en los bares, empleados y camareros se han acostumbrado ya a cambiar la garrafa cada dos por tres para suministrar agua apta a las cafeteras.
Un informe de Greenpeace asegura que en torno al 70 % de las aguas subterráneas de esta comunidad autónoma estarían contaminadas, y que la causa de la aparición del arsénico en el acuífero de Los Arenales, uno de los más grandes de la región y que abastece a Toro, está en su sobreexplotación.
Potabilizadoras portátiles
La Diputación de la provincia de Zamora ha instalado varias potabilizadoras portátiles en las calles de la localidad, que observa cómo últimamente sale más en los medios por su agua que por sus codiciados vinos.
Los habitantes están optando por comprar el agua embotellada para consumo directo y reservar la que sale por estas potabilizadoras para limpieza y cocinar alimentos. Pero no todos pueden acudir a por ella, como es el caso de los más mayores o las personas dependientes. Para acudir en su ayuda, los voluntarios de Protección Civil reparten casa a casa durante varias horas miles de litros de agua.
Un problema mayor
Una publicación de Greenpeace y Datadista concluye que la sobreexplotación de recursos por parte de la agricultura y ganadería intensiva han provocado que al menos el 30 % de las masas de agua subterránea presenten problemas químicos derivados de la contaminación.
Para acabar de agravar esta situación, según esta fuente, el 27 % de los acuíferos estaba en 2022 muy por debajo de su capacidad, con niveles de extracción de agua superiores a la velocidad de regeneración.
La presencia de herbicidas, pesticidas e hidrocarburos en algunos de ellos ya han dado que hablar en el pasado, ya que cuando los análisis detectan estos compuestos en el agua, son varios los pueblos de la España rural los que se quedan sin agua potable, como ahora le sucede a Toro.
