¿Puede un bar cobrarme por la tapa o el vaso del café para llevar? Esto dice la ley

Pedir un café o una infusión para llevar es uno de los actos cotidianos que más se repiten a día de hoy en nuestras ciudades. Bien sea porque nos permite dar un paseo con él por la calle, o porque hacemos esa pausa tan necesaria en la oficina «para ir a por el café», lo cierto es que cada vez son más las personas que prefieren el ‘take away’ antes que tomárselo en el propio establecimiento.

Ahora bien, desde hace un tiempo, algunos clientes están notando, en el caso de que pidan factura por su consumición –algo que por otra parte, recomienda el Banco de España–, como en el cargo viene un apartado diferente que cobra precisamente por el vaso de plástico o la tapa con los que se transporta la bebida solicitada. Pero, ¿es esto lícito?

Ley de residuos

Efectivamente, desde el 1 de enero del presente año, bares y restaurantes deben cobrar un cargo extra por productos elaborados con plástico, tal y como indica la ley de residuos que el Congreso aprobó en 2022.

En su artículo 55, se recoge lo siguiente: «A partir del 11 de enero de 2023, se deberá cobrar un precio por cada uno de los productos de plástico que se entregue al consumidor, diferenciándolo en el ticket de venta. Estos productos son: vasos para bebidas, incluidos sus tapas y tapones; recipientes para alimentos, tales como cajas, utilizados para contener productos alimenticios que estén destinados al consumo inmediato, bien sea in situ o para llevar, normalmente se consumen en el propio recipiente o estén listos para su consumo sin ninguna preparación posterior».

La ley de residuos va más allá y obliga a bares y restaurantes a que desaparezcan elementos antes muy comunes como platos, vasos, cubiertos, pajitas, bastoncillos, removedores de plástico y los recipientes y vasos de poliestireno expandido.

A su vez, con el objetivo de reducir el uso de botellas, los bares y restaurantes están obligados a ofrecer a sus clientes vasos y jarras de agua del grifo de forma totalmente gratuita. Por otra parte, a partir de 2025 no se podrán comercializar botellas de plástico, salvo que incluyan al menos un 25 % de material reciclado, que en 2030 deberá llegar al 30 %.