La prohibición de la caza lleva a la ruina a los pueblos que rodean Cabañeros

La prohibición de la actividad cinegética ha paralizado la actividad económica de la zona del Parque Nacional de Cabañeros, espacio natural protegido situado entre las provincias de Ciudad Real y Toledo. Esta medida ha convertido al entorno en uno de los principales parajes de la España Vaciada en Castilla-La Mancha, con unas consecuencias terribles.

Así lo avala también un informe redactado en septiembre de 2018 por la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad de Extremadura y la Fundación Artemisan que dice que la evolución reciente de la población del entorno de Cabañeros presenta una dinámica regresiva.

Si tenemos en cuenta los últimos datos del censo poblacional, el número de habitantes se ha reducido en un 26,5 % en el período que va desde el año 1996 hasta 2022. Esta caída coincide prácticamente con la declaración de Parque Nacional, realizada en noviembre de 1995, así como la fecha de ampliación, en 2005. La disminución de la población registrada es común para todos los municipios, que han visto atenuarse sus efectivos de manera lenta pero progresiva intensificándose la pérdida de población en los últimos años.

Además, las cifras de paro son preocupantes, especialmente entre los adultos y los mayores de 45 años, siendo muy grave en el sector servicios y entre las mujeres, en particular.

El sector primario se encuentra también en una situación delicada. En 2007 suponía el 40 % de las empresas de Cabañeros, muy por encima de la media de la provincia. Ahora se ha reducido hasta el 34 % diez años después.

En ese periodo se nota el descenso de trabajadores en la construcción, que pasan del 18 % al 12 % localizándose además en los municipios mejor conectados con el eje Madrid-Toledo, situados en el noreste del entorno de Cabañeros. «Aquí la caza es muy importante en un porcentaje bastante alto. Vivimos de ella. Gracias a su ejercicio podemos trabajar y desarrollar nuestra forma de vida», según Félix Plaza, especialista en guarnicionería.

Los perjudicados por la declaración de Parque Nacional de Cabañeros esperan soluciones a sus problemas por parte de los partidos políticos que se presentan a las próximas elecciones autonómicas y municipales. No solo por el deterioro causado a nivel medioambiental y económico en toda la zona, sino también por el perjuicio específicamente causado a los propietarios, que todavía no han sido objeto de indemnización, a pesar de la previsión legal al respecto.

Documental estadounidense

Pero la polémica por la prohibición de la caza en este paraje ha llegado hasta Estados Unidos. Y es que la asociación sin ánimo de lucro norteamericana 'Blood Origins' se ha desplazado hasta los municipios de Cabañeros para grabar un documental en el que se denuncia cómo el veto de la actividad cinegética ha paralizado la actividad económica de la zona.

Se trata del primer documental enfocado en la afección económica y social del Parque Nacional de Cabañeros en su área de influencia. Se está trabajando, además, desde 'Blood Origins', en una segunda parte que se presentará en unos meses y que reflejará el grave perjuicio ambiental que ha supuesto la prohibición de la caza como herramienta imprescindible de gestión de estos territorios y las consecuencias de conservación que han conllevado tal decisión.

El máximo responsable de la ONG, Robbie Kröger, se trasladó hasta Cabañeros para hablar con los vecinos afectados, un área en clara decadencia económica desde que se prohibió la caza. Este audiovisual pone de manifiesto la postura de los más perjudicados sobre cuál sería la mejor manera de que este paraje castellano-manchego saliera de esa lista negra de la España Vaciada que las administraciones públicas están creando con sus decisiones.

Según declaró Kröger, «En España, los pueblos como estos se están deteriorando lentamente y cualquier impacto en su economía los va a empujar más hacia abajo. Deshacerse de la caza, de algo que trae dinero a lugares así, no es bueno para los pueblos rurales».

'Blood Origins' es responsable de varios proyectos a lo largo del mundo como el programa Hunters for the Hungry, de la Federación de Vida Silvestre de Wyoming. Un programa creado en un esfuerzo por conectar a los cazadores y procesadores de carne con organizaciones caritativas de alimentos para proporcionar nutrición de alta calidad a los miembros de la comunidad más necesitados.

También son los promotores de un programa para preservar la población de osos en Arkansas y evaluar sus tasas de crecimiento a fin de equiparar la población.

La investigación de 'Blood Origins' sobre Cabañeros recoge declaraciones de personas que viven en la zona y han visto deterioradas sus condiciones de vida como consecuencia de la prohibición de la caza y el frenazo a las actividades de ocio y turismo que ello supone.

Tal y como señala en este documental Javier Tejado, propietario de una empresa en Horcajo de los Montes: «La caza es una de las bases fundamentales de la economía del pueblo desde siempre. Ahora mismo yo creo que está en torno al 50 % entre el turismo y la caza, y la agricultura y la ganadería. Pero esta última cada vez hay menos».

«Sin caza –continúa el empresario–, poco a poco nos iremos de toda la zona, no solo de este pueblo sino también de los pueblos colindantes, porque sin la caza no es posible su subsistencia solo con lo que hay de agricultura y ganadería. Imposible».

También se hace alusión en el documental a los daños medioambientales causados al parque como consecuencia de la ausencia de un plan de gestión de poblaciones de ungulados. La situación actual de vacío normativo determina, en palabras del ingeniero de Montes, Rafael Sánchez Pérez de Villaamil, que los propietarios «no pueden administrar sus propias tierras para mantenerla tan bien conservada como lo está ahora», lo que ha producido un importante deterioro del parque. Como concluye el documental, «los hábitats de Cabañeros, aquello por lo cual el parque nacional fue creado, se están destruyendo».