Un carnicero trans secuestra y agrede sexualmente a una niña tras hacerse pasar por mujer

Andrew Miller, un carnicero transgénero, admitió haber secuestrado a una alumna de primaria mientras vestía de mujer y haberla llevado a su casa para agredirla sexualmente.

Los hechos ocurrieron el pasado febrero en Melrose (Escocia). Miller, también conocido como Amy George y que afirma estar en el proceso de transición a mujer, se ofreció a llevar a la niña, de 11 años, a su domicilio tras verla sola por la calle. La joven, al creer que Miller era una mujer, aceptó la oferta, pero en vez de cumplir con su palabra, el hombre, de 53 años, la condujo hasta su casa, en un pueblo limítrofe con Inglaterra. Allí la encerró en una habitación, se negó a dejarla salir y la sometió a una serie de agresiones sexuales durante 27 horas, hasta que consiguió escapar y llamar a la Policía, que acudió al lugar y detuvo al agresor.

Miller estuvo casado hasta 2002 y era dueño de la carnicería Millers of Melrose en esa localidad, la cual llevaba meses cerrada cuanto tuvo lugar el secuestro. Tras ser arrestado, se declaró culpable en el Tribunal Superior de Edimburgo de los cargos de secuestro, agresión sexual, posesión de imágenes indecentes de niños y de hacer que un niño menor de 13 años mirara una imagen sexual.

Según los testimonios recabados, Miller le dijo primero a la niña que tenía intención de quedarse con ella durante una semana, pero más tarde que era «su nueva familia» y que no se le permitiría marcharse. Mientras estuvo detenido, Miller vio pornografía mientras usaba un sostén y pantalones femeninos, según recoge The Times.

La víctima fue confinada en una habitación cerrada con llave y Miller durmió en la cama junto a ella. En una declaración a la Policía, el agresor dijo que le había ofrecido llevar a su casa a la niña porque era «lo maternal». «Yo estaba tratando de ser agradable. La puse en la cama conmigo para calentarse», dijo. «No sé por qué lo hice. Hay cien cosas que debería haber hecho. Debería haber llamado a la Policía. Ni siquiera pensé en su edad ni fui consciente de que tenía 11 años. Me di cuenta de que me estaba despertando al lado de una niña de 11 años y fue a partir de ahí que entré en pánico y pensé en qué pensaría la gente si tuviera a un niño de 11 años en mi cama».

Miller comenzó a usar el nombre de Amy George hace seis años. Se expresó abiertamente en las redes sociales sobre los problemas de las personas transgénero y apoyó las iniciativas de la ex primera ministra Nicola Sturgeon para facilitar que las personas cambien de sexo.

Humza Yousaf, sucesora de Sturgeon, confirmó que Miller está recluido en una prisión para hombres, pero se negó a decir si lo trasladarían a una prisión para mujeres después de la sentencia. «Este es un caso desgarrador», dijo. «No puedo pensar en el trauma por el que están pasando la víctima, la familia y la comunidad».

Shona Robison, la viceprimera ministra, señaló por su parte que «no había evidencia» de que los hombres depredadores tuvieran que «fingir ser cualquier otra cosa para llevar a cabo un comportamiento abusivo», y añadió que las acciones de Miller no deberían estigmatizar a todas las personas trans. «De lo que estamos hablando aquí es de personas que han cometido delitos muy graves», dijo a Sky News. «Cualquiera que haya cometido un delito es un delincuente y debe ser tratado como tal, pero no deberíamos, porque no haríamos esto con ninguna otra comunidad, tomar esos casos de delincuentes y asumir que de alguna manera eso es un problema para el resto de la comunidad trans».