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El trabajo evita que los macrófagos ataquen a nuestras propias célulasGTRES

Crean glóbulos blancos capaces de derrotar a los cánceres de mama, piel y cerebro

Continúan las buenas noticias en materia de Oncología. Esta vez se trata de una investigación sólo testada en ratones, por ahora, pero muy prometedora. Y es que científicos de Estados Unidos han logrado diseñar unos glóbulos blancos artificiales capaces de eliminar del cuerpo el 80 % de los tumores sólidos. El ensayo se ha testado sobre las células cancerígenas que provocan los cánceres de mama, cerebro y piel.

Este tratamiento aún está en fase de prueba, pero ha permitido ilusionar a los tres científicos que han estudiado a fondo este campo. Una de las novedades, según los expertos, está relacionada con la prevención, y es que la modificación de los glóbulos no solo elimina las células malignas, sino que los linfocitos prefabricados enseñan a nuestro sistema inmunitario a reconocerlas y matarlas en el futuro.

La investigación, llevada a cabo por Dennis Discher, Robert D. Bent, profesor de Ingeniería Química y Biomolecular, y el becario postdoctoral Larry Dooling, publicada en la revista científica Nature Biomedical Engineering explica cómo es posible eliminar las células cancerosas sin cirugía y con un tratamiento que hace efecto desde el interior empleando nuestras propias células.

El trabajo, que se ha llevado a cabo en la Universidad de Pensilvania y ha contado con la ayuda de los institutos Nacionales de Salud, evita que los macrófagos –glóbulos blancos que defienden al organismo– ataquen a nuestras propias células gracias a la modificación de los glóbulos blancos.

Viendo las propiedades físicas de los tumores sólidos –masa anormal sin líquido o quistes–, los científicos consideraron un desafío «diseñar moléculas que puedan ingresar a estas masas», explica el profesor Discher. En este sentido, en lugar de crear unas nuevas células, lo que propusieron, y consiguieron, fue usar células (macrófagos) capaces de comerse a los invasores.

Los macrófagos son los encargados de engullir y destruir atacantes de nuestro cuerpo, como bacterias y virus. En este sentido, la respuesta innata de nuestro cuerpo lo que hace es recordar a nuestro cuerpo qué células son malignas y ayudarles a atacarlas para que no generen enfermedades en el futuro. Esta inmunidad aprendida es esencial para crear una especie de vacuna contra el cáncer.

Testado con éxito en ratones

Cuando se probaron en un organismo vivo, las células diseñadas pudieron eliminar los tumores en el 80 % de los ratones. Además, se sumó que la eliminación del tumor desencadenó una respuesta inmunitaria adaptativa. Debido a esto, semanas después, aumentó el anticuerpo inmunoglobulina G contra el cáncer.

Tal y como detallan los autores, esta terapia puede ser la clave para, en un futuro, desarrollar una nueva vacuna contra el cáncer. Esto será posible gracias a que han visto que enseñando al cuerpo a destruir células malignas y educándolo, entra en juego una nueva lucha contra el cáncer.