Paulo Peregrino después y antes de la terapia
El antes y después de un paciente con metástasis: la terapia CAR-T ha logrado curarle en un mes
Este tratamiento se caracteriza por ser un medicamento vivo fabricado exclusivamente para cada paciente a partir de sus propias células
«¡Solo quiero emocionarme más por razones como esta!». Estas fueron las primeras palabras que escribió Paulo Peregrino, un paciente que llevaba 13 años con cáncer, al enterarse de que no iba a tener que recibir cuidados paliativos porque estaba curado. El hombre fue diagnosticado de un linfoma en el año 2018 y gracias a un novedoso tratamiento, las revolucionarias células CAR-T, su metástasis remitió hace apenas un mes.
En una entrevista ofrecida a CNN, el paciente calificó de «milagro» lo que ha conseguido hacer la ciencia. No es el primer caso, ya que, por el momento, 14 personas ya se han tratado con esta novedosa técnica. Sin embargo, sí ha sido el primer hombre en difundir las imágenes del TAC que demuestran la eficacia de la terapia que combate la enfermedad con las propias células de defensa del paciente modificadas en el laboratorio.
El paciente, de 61 años, se había sometido a 45 sesiones de quimioterapia y a un trasplante de médula ósea, pero sus células cancerosas no dejaban de reproducirse y tampoco retrocedían. De hecho, pasó todo lo contrario: en tan solo cinco años el cáncer se había expandido por todo su cuerpo. Según los médicos ya no había marcha atrás, el siguiente paso era mandarle a cuidados paliativos.
Cuando pensaban que todo estaba perdido, sus familiares se pusieron en contacto con un doctor que le recomendó la aplicación de las células CAR-T, que tienen un coste muy elevado. De hecho, sólo se aceptan en el sistema de salud público cuando no hay ningún tipo de tratamiento que funcione.
Cómo funciona la terapia CAR-T
La terapia de células T receptoras de antígenos quiméricos (CAR) se caracteriza por ser un medicamento vivo fabricado exclusivamente para cada paciente a partir de sus propias células. Para que sea efectivo, primero se recogen los linfocitos T, que forman parte del sistema inmunitario, y se modifican mediante ingeniería genética en el laboratorio. Una vez se ha llevado a cabo este proceso se vuelven a administrar al enfermo para que ataquen a las células tumorales malignas.
Una de las características de las CAR-T es que aúna tres tipos de terapia. Es una terapia celular porque se trata de un medicamento vivo. Es inmunoterapia porque las células inoculadas son las que van a luchar contra las cancerosas; y génica porque se modifican genéticamente los linfocitos para combatir la enfermedad.
Esta revolución científica no es nueva. Los científicos llevan más de 30 años estudiando varios tipos de terapias celulares, la CAR-T es la primera de muchas que saldrán a la luz para salvar vidas. Con esta terapia han conseguido una eficacia que no ha sido viable en otras gracias a un diseño «más versátil y disponible para muchos más pacientes».
