Las garrapatas se activan con el calor: así debes actuar en caso de que te piquen
Los casos de enfermedades provocadas por la picadura de garrapatas han aumentado un 191,8 % en nuestro país desde el año 2005 hasta el 2019
Como ocurre cada verano, las plagas de bichos salen a la luz. Los mosquitos, las cucarachas, moscas, ácaros, pulgas y garrapatas, entre otros, aparecen para hacernos las vacaciones un poco complicadas. Este último insecto puede producir la enfermedad de Lyme, una patología infecciosa que se contrae principalmente a través de una bacteria, la Borrelia burgdorferi, que transmiten las garrapatas a humanos y animales.
El Lyme es tipo más común de infección transmitida por dichos insectos, siendo estas las segundas en transportar microbios dañinos, después de los mosquitos. De hecho, el 50 por ciento de las garrapatas están infectadas con la bacteria.
Según los datos publicados en National Geographic recopilados del Centro Europeo para el Control de Enfermedades, existen más de 900 tipos de garrapatas a nivel mundial, y, sólo en España hay seis tipos. Además, un estudio publicado en la National Library of Medicine descubre que un cuatro por ciento de estos seres vivos están presentes en zonas verdes y campos urbanos. Es decir, no están en zonas rurales.
En este sentido, y atendiendo a los datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III los casos de enfermedades provocadas por la picadura de garrapatas han aumentado un 191,8 % en nuestro país desde el año 2005 hasta el 2019. Esto eleva la preocupación en España, ya que no dispone de suficientes profesionales en el área.
En Estados Unidos la situación es similar. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han notado un aumento considerable de babesiosis –enfermedad poco común, grave y a veces fatal, causada por la garrapata–. La explicación de este aumento es sencillo: el aumento de temperaturas tan repentino, puesto que hace que aparezcan plagas.
Qué hacer si me pica una garrapata
Según los CDC, lo primero que hay que hacer es retirar la garrapata con una pinza de punta fina para agarrarla lo más cerca de la piel que se pueda. Una vez se haya agarrado –siempre en dirección opuesta a la piel– hay que sacarla con cuidado, no del tirón. Una vez está fuera debe tirarla al inodoro y lavarse las manos con agua y jabón, al igual que el área de la picadura.
El enrojecimiento y la hinchazón en el lugar de la picadura de la garrapata son típicos, pero el agente infeccioso puede extenderse a otros tejidos y órganos, pudiendo afectar al sistema nervioso, las articulaciones, el corazón y la piel. Por lo que si pasados 30 días el sarpullido, la fiebre, la fatiga, el dolor de cabeza y muscular y la inflamación continúa, debe acudir a un médico.