Prevención
El truco para salir del agua en la playa cuando la resaca no te deja volver a la orilla
Es importante saber como actuar ante estas peligrosas corrientes
La playa y el mar suelen ser sinónimo de relajación y tranquilidad. Sin embargo, las desafortunadas corrientes pueden hacer de nuestras vacaciones toda una pesadilla. Todos hemos entrado al mar a darnos un chapuzón y, al salir, hemos tenido dificultades para avanzar, ya que la corriente tiraba de nosotros hacia dentro. Algo que normalmente se queda en un susto, en ciertos casos puede resultar peligroso.
El mar es un elemento en constante movimiento. Se estima que tan solo se ha explorado un 5 % de los océanos de nuestro planeta, no sabemos mucho sobre él. Quedar atrapado en una corriente puede ser hasta mortal. Sin duda una de las más peligrosas es la corriente de resaca.
La corriente de resaca se podría evitar si se tuviese más conocimiento sobre el tema. Esta corriente, provocada por el oleaje, arrastra el agua de la costa hacia el mar. En sí, no es una corriente peligrosa, lo que la convierte en poco segura es su escasa visibilidad. Se pueden localizar observando la costa y viendo las zonas en las que el oleaje disminuye.
Se trata de corrientes succionadoras que forman unos pasillos, por los que el agua de la ola que acaba de romper vuelve más rápido al mar. Para entenderlo mejor, funcionan como «desagües» de la playa. El director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano Noguera, explica que estas corrientes arrastran hacia «mar adentro» pero no hunden.
Cómo volver a la orilla
Si nos encontramos en medio de una corriente de resaca lo más importante es mantener la calma. La corriente en la que nos encontramos no está presente en toda la playa y tampoco va a hundirnos. Es vital no malgastar la energía y seguir estando localizables, para que en caso de necesitar ayuda, sepan donde estamos.
Por esto mismo, no se debe tratar de nadar en contra de una corriente de retorno. Francisco Cano Noguera aconseja «realizar un recorrido en paralelo a la costa y una vez fuera de la zona de incidencia de la corriente regresar hacia tierra».