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Rebaño de vacas en una explotación granjeraGTRES

Detectan por primera vez en granjas de Madrid varios casos de la enfermedad hemorrágica epizoótoca

El Gobierno regional ha informado al Ministerio de las explotaciones con bovinos afectados en Navalafuente y Horcajuelo

La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid confirmó el pasado martes los dos primeros casos de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en la región.

Según han notificado, se trata de una variante que «no produce transmisión a seres humanos» ni supone restricción al consumo de productos alimentarios como carne o leche. Los ejemplares afectados, de bovino de carne, se encontraban en una explotación del municipio de Navalafuente con 170 animales y en otra de Horcajuelo con 69.

Tal y como informa la Comunidad de Madrid, tras el análisis realizado en el Laboratorio Regional de Sanidad Animal conforme a métodos de muestreo y evaluación de resultados, se ha determinado que el patógeno de la EHE pertenece a la familia Reoviridae, género Orbivirus.

Esta enfermedad es de carácter vírica infecciosa no contagiosa transmitida por vectores, que afecta a rumiantes domésticos y salvajes. En el ganado vacuno puede producir clínica moderada y autolimitante durante unas dos semanas (fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre). Su período de incubación es de dos a 10 días.

Pese a su escasa capacidad de contagio, la Dirección General de Agricultura y Ganadería y Alimentación va a reforzar la bioseguridad y la vigilancia en las explotaciones de bovino, de forma que se identifique lo antes posible cualquier sospecha relacionada con este virus.

Para tratar de frenar la enfermedad, se realizarán censados de animales, inspecciones clínicas y toma de muestras serológicas e hisopos en las instalaciones inscritas en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA) de los municipios cercanos a donde se ha encontrado los ejemplares afectados. También se informará a los ganaderos para que refuercen las medidas de bioseguridad.

La Comunidad de Madrid subraya la baja capacidad zoonósica (de transmisión a humanos) de la variante encontrada, por lo que las medidas se establecen de manera preventiva y se suman a los controles habituales que se realizan habitualmente en materia de seguridad animal.