Investigan en Argentina muertes por posible gripe aviar en colonia de lobos marinos
Las autoridades recordaron que es una enfermedad potencialmente zoonótica y que su transmisión se produce por contacto indirecto o directo
Las autoridades sanitarias de Argentina investigarán si la reciente muerte de casi medio centenar de lobos marinos en una colonia sobre la costa del Atlántico es producto de la gripe aviar, informaron este martes fuentes oficiales.
Los animales, cerca de unos 40, formaban parte de la colonia de lobos marinos (pinnípedos) de Puerto Quequén, en el municipio bonaerense de Necochea (523 kilómetros al sur de Buenos Aires), situado sobre aguas del Atlántico.
Bajo la sospecha de que las muertes se deban al virus de la influenza aviar IAAP H5N1, las autoridades municipales se reunieron este martes con representantes de la Prefectura Naval Argentina (fuerza guardacostas), Defensa Civil, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y otros organismos para investigar los casos.
Según informó el municipio de Necochea en un comunicado, en la reunión se definió que personal del Senasa tome muestras en los ejemplares de lobos marinos para que sean remitidas al Laboratorio Central del servicio sanitario argentino «para la determinación y detección de la enfermedad».
Asimismo, la Prefectura Naval Argentina cerrará en forma preventiva por 48 horas la Escollera Sur del puerto de Quequén a fines de prohibir el ingreso a personas, hasta tanto se cuente con los resultados.
Además, el municipio prohibirá la circulación de vehículos en la playa, en el área donde se encontraron los animales muertos.
Por su parte, la Secretaría de Salud de Necochea pidió a la población no acercarse al sitio, evitar el contacto de personas y mascotas con lobos marinos y con aves enfermas o muertas.
Las autoridades locales recordaron que «la influenza aviar es una enfermedad potencialmente zoonótica y que su transmisión se produce por contacto indirecto a través de vehículo, calzado, ropa o bien por contacto directo».
«Los animales infectados eliminan el virus con sus excreciones y secreciones, siendo la materia fecal altamente infecciosa; y el contacto con el humano se puede producir por vía aerógena como por contacto a través de las mucosas», advirtieron.