Fundado en 1910

Consumidores de fentanilo en EE.UU.@thebizzleeffect

Fentanilo, la droga mortal que arrasa en EE.UU. y ha acabado con más de 34.000 personas en 10 años

La adicción facilita el trabajo a los traficantes, que mueven esta sustancia con mucha facilidad por varios estados y sin ningún tipo de remordimiento

Estados Unidos está envuelto en una gran crisis, pero no económica, sino de sustancias sintéticas. El fentanilo –una molécula que se utiliza como analgésico para paliar dolores y es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más agresiva que la morfina– está acabando con la población del país. A día de hoy es la principal causa de muerte entre los estadounidenses con edades entre los 18 y 45 años. Se trata de una de las mayores drogas de la historia.

Ester Gramage, profesora de toxicología de la Universidad CEU San Pablo y miembro del Instituto de Adicciones (IEA-CEU) explicó a este medio el pasado mes de julio que lo que está viviendo Estados Unidos «es estrepitoso». El consumo ilegal de fentanilo y estimulantes se ha multiplicado por más de 50 desde 2010. En cifras, en los últimos 10 años las cifras han pasado del 0,6 % (235) al 32,3 % (34.249).

En el año 2021, según un estudio de la Universidad de California, los estimulantes como la cocaína y la metanfetamina cada vez se mezclan más con el fentanilo en todos los estados de Estados Unidos, lo que ha constituido la cuarta ola de muertes de la larga crisis de sobredosis de opioides en el país.

El análisis, dirigido por David Geffen, explica cómo comenzó esta gran adicción. En la década de los 2000 el país vivió la que sería la primera ola por muertes por el consumo de opioides con receta. Diez años más tarde, en 2010, se produjo la segunda oleada, la gente comenzó a consumir heroína. Llegando al 2013, el aumento de las sobredosis de fentanilo marcó la tercera ola. La cuarta, dónde ya se mezclaba el fentanilo con los estimulantes, comenzó en 2015. A día de hoy sigue alcanzando cifras escalofriantes.

El investigador ha indicado que actualmente disponen de datos y conocimientos médicos sobre el tratamiento de los trastornos por consumo de opiáceos, pero comparativamente existe poca experiencia con la combinación de opiáceos y estimulantes, o de opiáceos mezclados con otras drogas. Esto hace que sea difícil estabilizar médicamente a las personas que se están retirando del consumo de polisustancias.

Un gran mercado ilegal poco controlado

El fentanilo es un analgésico «fortísimo» recomendado y recetado por médicos a pacientes con dolores intensos, crónico y que presentan tolerancia física a otros opioides. Por ello, es muy importante ingerirlo como receta el experto y no sobrepasar nunca la dosis necesaria. «Si se toma el fármaco de forma justificada y recetado por un médico, no hay problema», explicó al medio la toxicóloga de la Universidad CEU.

A pesar de que su uso sin receta es ilegal, los ciudadanos lo toman sin control. No son conscientes de que es perjudica en sus vidas. Además, su adicción facilita el trabajo a los traficantes, que mueven esta sustancia con mucha facilidad por varios estados y sin ningún tipo de remordimiento, uno de ellos Philadelphia, EE.UU., cuyo mercado no está nada perseguido, «los agentes miran para otro lado».

Zazza el italiano, un youtuber que se dedica a enseñar a sus seguidores los barrios más peligrosos de cada país, visitó el pasado mes de julio Kensington, el «barrio de los zombis en Philadelphia». Allí, mientras buscaba quién le guiase para sentirse protegido, se encontró con un consumidor de fentanilo y le aclaró que «es de las drogas más potentes y baratas», ya que «sólo cuesta tres dólares y medio».

«Mi madre murió de sobredosis frente a mí», le contó un joven drogadicto de 21 años a Zazza, «mi único hermano murió por lo mismo. Yo he perdido a toda mi familia por esta sustancia. Esta mierda mata a todo el mundo», explicó el ciudadano. Sin embargo, cuando el creador de contenido le preguntó si sería capaz de dejar la sustancia, su respuesta fue clara: «Es la única forma que tengo de escuchar a mi madre».

Este problema está lejos de solucionarse en Philadlephia, puesto que el alcalde mandó a la policía abandonar el territorio del fentanilo porque «es más importante que estén en otras zonas». La situación es muy complicada en Estados Unidos. Por ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha emitido una alerta, pero no es suficiente.