Más del 50 % de las personas que piden cambiar de género tienen indicios de autismo, según varios estudios
La Universidad de Cambridge y un doctor irlandés afirman que los adultos transgénero poseen más posibilidades de paceder este trastorno
Desde el pasado mes de marzo, varios ciudadanos españoles, sobre todo hombres, han acudido a los Registros Civiles para acogerse a la controvertida ley trans y cambiarse de género. Sin embargo, al evaluar varias investigaciones, los expertos han visto que más del 50 % de las personas que solicitan una evaluación de género tienen autismo.
Esta información «bien documentada» salió a la luz gracias al doctor Karl Neff, endocrinólogo y jefe clínico del Servicio Nacional de Género, en respuesta a una pregunta que la diputada independiente Carol Nolan le realizó. Además, aseguró que «este número va aumentando».
Estos datos, continuó, se demostraron en una serie de estudios de investigación a nivel mundial. Tal y como detalló el facultativo, en el Servicio Nacional de Género, los datos de auditoría en 2019 demostraron que aproximadamente el 10 por ciento de las personas atendidas para la evaluación inicial tenían «un diagnóstico preexistente de autismo», y un 24 % adicional tenía características clínicas de este trastorno en la evaluación clínica.
Por lo tanto, quiso aclarar, al menos el 34 % de los pacientes que acudieron en 2019 al centro para una evaluación inicial y comenzar así los trámites de cambio de género tenían «un diagnóstico preexistente de autismo, o tenían características claras de autismo», apuntó el experto. Además, añadió que «los datos de auditoría actuales indican que este número está aumentando, y actualmente supera el 50 %».
Por otro lado, según el Centro de Investigación del Autismo de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, que publican en la revista científica Nature Communications, los adultos transgénero y género diverso poseen más posibilidades de ser diagnosticado autistas que el resto de la población.
Análisis del estudio
Esta investigación, realizada con datos de más de 600.000 individuos adultos, confirma que una mejor comprensión de la diversidad de género en las personas autistas «ayudará a proporcionar un mejor acceso a la atención médica» y «el apoyo posterior al diagnóstico para las personas autistas trans».
Al evaluar los datos del análisis, el equipo descubrió que las personas adultas transgénero y de género diverso tenían entre tres y seis veces más probabilidades de indicar que fueron diagnosticadas como autistas en comparación con las personas cisgénero.
El doctor Varun Warrier, que dirigió el estudio, destacó que este hallazgo, utilizando grandes conjuntos de datos, confirma que «la coocurrencia entre ser autista y ser transgénero y de género diverso es robusta». Sin embargo, ahora necesitan dar un paso más, ya que deben entender la importancia de esta coocurrencia e identificar y abordar los factores «que contribuyen al bienestar de este grupo de personas».
Los investigadores también vieron que las personas transgénero y de género diverso a su vez eran más propensas a indicar que habían recibido diagnósticos de afecciones de salud mental, en particular depresión y que poseían más del doble de probabilidades que el resto de personas.
Los participantes también obtuvieron puntuaciones medias más altas en las medidas de los rasgos autistas en comparación con las personas cisgénero, independientemente de si tenían un diagnóstico de autismo.