La borrasca Domingos se aleja dejando miles de incidencias en toda la Península

La borrasca Domingos se despide de la Península este domingo en dirección hacia el mar del Norte, aunque sus efectos se seguirán dejando notar sobre todo en la zona norte de España, ya que continuará en muy mal estado el mar en Galicia y en las comunidades cantábricas.

Según la página web de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los últimos coletazos del temporal se dejarán sentir en Cantabria y el País Vasco, donde habrá mar combinada del noroeste con olas de 8 a 10 metros y viento del oeste de 62 a 88km/h (fuerza 8 o 9), que irá amainando a lo largo del día.

En cuanto al viento, que ayer dejó rachas de hasta 203 kilómetros por hora en Valdezcaray (La Rioja) y de 161 kilómetros por hora en Estaca de Bares (A Coruña), seguirá soplando con fuerza en el norte de Galicia y el Cantábrico.

El viento también ha puesto en aviso amarillo a Castilla y León, sobre todo en Soria, donde las rachas pueden alcanzar los 90 kilómetros por hora, y en Aragón, Cataluña, La Rioja y la Comunidad Valenciana, donde las rachas pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora.

Las precipitaciones serán más intensas en el oeste de Galicia, donde vendrán acompañadas de tormentas ocasionales, sin descartar el granizo, y podrían acumular hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas en las Rías Baixas y el interior de Pontevedra.

Miles de incidencias en Galicia

La borrasca Domingos ha dejado en Galicia, entre las seis de la tarde del viernes y las seis de esta madrugada, un total de 1.166 incidencias.

Sólo en las últimas doce horas las incidencias fueron 360, según datos del 112 Galicia.

Aparte de las inundaciones registradas en muchos puntos de la geografía gallega, la caída de árboles ha dificultado la circulación en varias carreteras y también en la vía férrea, con el corte de la vía del trayecto entre Vigo y A Coruña.

También varios vuelos se han visto afectados en los tres aeropuertos gallegos, con cancelaciones tanto en las salidas como en las llegadas en Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo.

En el global, los árboles y ramas en las carreteras supusieron más de la mitad de los casos relacionados con los fuertes vientos y lluvias (659), seguidos de las tareas de prevención de riesgo por parte de los servicios de emergencias y los postes y cables en las vías de circulación o los restos de accidentes y derrumbes de tierra y piedras.

Domingos dejó también en numerosos puntos de la geografía gallega inundaciones en muchas vías de comunicación, derrumbamientos, anegamientos en viviendas y bolsas de agua (11).