Cada vez más jóvenes, mayoritariamente mujeres, tienen cirrosis y hepatitis por el alcohol
El consumo de alcohol de manera desmesurada en pocas horas se multiplica en las celebraciones navideñas a pesar del riesgo que conlleva para la salud
Ingesta generosa de alimentos, dulces, alcohol... la Navidad es una semana de comidas copiosas y pesadas que dañan a nuestro cuerpo. Sin embargo, las bebidas alcohólicas es lo que más preocupa a los médicos especialistas de hígado y vía biliar, ya que durante esta épica se ve un aumento «preocupante» de la cirrosis y la hepatitis por ingestas elevadas entre los jóvenes, mayoritariamente en mujeres.
Según la encuesta sobre adicciones realizada por el Ministerio de Sanidad, el alcohol es la droga con mayor prevalencia entre las personas de 14 a 18 años, y más de la mitad de los menores asegura haber bebido alcohol en los últimos treinta días.
Estos datos son alarmantes y preocupan a los facultativos. Por ello, la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) ha pedido «sensibilización y prevención» para así evitar el «fácil acceso» al alcohol por parte de los menores, ya que el 41,6 % de los estudiantes de 12 a 13 años lo adquieren en las tiendas de barrio.
A través de un comunicado, la AEEH ha asegurado que el consumo de alcohol de manera desmesurada en pocas horas (binge drinking) se multiplica en las celebraciones navideñas a pesar del riesgo que conlleva para la salud hepática, que se ve empeorada por cuestiones genéticas como la obesidad o el síndrome metabólico.
En este sentido, los expertos destacan que la hepatopatía relacionada con la ingesta de alcohol es la que causa más mortalidad en España, una situación «a la que hay que poner freno».
El alcohol abunda entre los jóvenes. Según la última encuesta sobre adicciones del Ministerio de Sanidad (Estudes), el 23,2 % de los estudiantes de entre 14 y 18 años se ha dado un atracón de alcohol en los últimos treinta días.
Manuel Romero, presidente de la AEEH, explica que cuanto antes se empieza a beber, «más posibilidades hay de generar adicción y acabar en cirrosis». Y eso es de hecho, lo que está empezando a ocurrir ya en muchos jóvenes y particularmente en muchas mujeres jóvenes, hasta el punto de que empieza a ser evidente «un cambio en el patrón del consumo de riesgo», concluye.