Críticas por una pregunta del MIR que responsabiliza a los médicos de familia de los retrasos en la consulta

El pasado 20 de enero, 30.064 opositores buscaron conseguir una de las 11.607 plazas que ofertaba el Ministerio de Sanidad de Formación Sanitaria Especializada. Tras varias horas de examen, nervios y meses de estudio, por fin pudieron cumplir uno de sus mayores retos: presentarse a lo que marcaría su futuro. Sin embargo, una de las pruebas no fue como esperaban. Los doctores tuvieron que enfrentarse a una pregunta «lamentable» y que supone «una falta de respeto» para todos los facultativos del Sistema Nacional de Salud.

Un día después, el Ministerio de Sanidad publicó las cuatro versiones de la prueba en el que 13.990 médicos optaban a 8.772 plazas ofertadas. En una de las preguntas se culpabilizaba al médico de la carga de trabajo y se intentaba patologizar esta situación. Dicha pregunta exponía el caso de un médico de 50 años que «con frecuencia acumula retraso de dos horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que menor cupo tiene de pacientes», y eso que «empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir».

El facultativo en cuestión, según el cuestionario, se justificaba en ser «muy perfeccionista» y aseguraba que entre visitas y burocracia, apenas tenía tiempo para nada, ni siquiera «para ir al gimnasio» o la «vida social»; los aspirantes debían responder si este exceso de perfeccionismo es síntoma de algún trastorno de personalidad como esquizofrenia, trastorno esquizoide u obsesivo-compulsivo.

Pregunta que la sociedad científica pionera de la Atención Primaria en España ha considerado «muy desacertada», ya que supone un desprecio absoluto a las reivindicaciones de los profesionales para mejorar su situación laboral y, por ende, la calidad del sistema sanitario público.

Desde la Sociedad Española de Medicina de Atención Primaria (SEMERGEN) han considerado que esta situación «es muy desafortunada y es intolerable», puesto que están responsabilizando al médico de la gran carga que sufre tanto a nivel burocrático como en la consulta.

Actualmente, la Atención Primaria sufre una profunda crisis y desde SEMERGEN llevan años denunciando la falta de inversión, la menor dotación de recursos humanos, la precariedad laboral y la excesiva burocracia que soportan los médicos de familia. Por lo que preguntas como esta en el propio examen MIR, desincentivan que «las nuevas generaciones quieran dedicarse a la medicina familiar» y lo que consiguen es generar un gran malestar en la profesión.

También la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha expresado su «profundo malestar» por este asunto. «Parece más una broma pesada que una pregunta digna de ser incluida en un Examen MIR», lamenta la SEMG. Además, han pedido al Ministerio de Sanidad que dé explicaciones y que «pida disculpas de forma inmediata» a todos los médicos de familia españoles y profesionales de Atención Primaria en general.