La ley de bienestar animal se completará en los próximos meses tras rehacer los borradores de Podemos

Desde el pasado 29 de septiembre está en vigor una norma polémica que ha revuelto muchos sectores: la ley de bienestar animal. Su aprobación enfrentó a Podemos y PSOE a cuenta de los perros de caza, que finalmente no se incluyeron en el texto, y contó con las quejas de veterinarios y comerciantes de tiendas de animales, entre otros.

Una ley que se aprobó sin consenso y que ahora, cinco meses después de su entrada en vigencia, sigue sin funcionar al 100 % debido a la falta de reglamentos que regulen algunos de sus puntos más polémicos. Nos referimos, por ejemplo, a la obligación del seguro de responsabilidad civil o a la realización de un curso de tenencia responsable.

Fuentes del ministerio aseguraron por aquel entonces que el borrador del reglamento estaba ya redactado, pero no se conocería hasta que pudiera ir al Consejo de Ministros. Esto no podía suceder en septiembre debido a que el Gobierno se encontraba en funciones, y es que el Ejecutivo interino no podía aprobar una norma de este tipo.

Por ello, el departamento que dirigía Ione Belarra apostaba a que la luz verde al reglamento se produciría en cuanto se conformase el nuevo Gobierno. Algo que no ha sido así, ya que los ministros –incluido Pablo Bustinduy, nuevo titular de Derechos Sociales en sustitución de Belarra– tomaron posesión el pasado 21 de noviembre y tres meses después nada se sabe del reglamento pendiente.

Nuevo tono conciliador

En esta nueva etapa se ha producido el cese de Sergio García Torres, ideólogo de la ley, exmiembro de Podemos y receptor de las críticas de unos y otros por la forma en la que llevó a cabo la elaboración de la ley. En su lugar, Bustinduy ha colocado a José Ramón Becerra, al que califican de «más ecologista que animalista», ya que sale de las listas de Verdes Equo.

El nuevo director general de Derechos de los Animales ha revelado en una entrevista a Animal's Health que su prioridad es hacer el desarrollo reglamentario de la ley, revisando para ello todas las líneas de trabajo que se han desarrollado hasta la fecha por parte del equipo anterior, de Podemos. Y es que García Torres aseguró que el borrador del reglamento ya estaba redactado y solo faltaba que el Consejo de Ministros le diera su visto bueno. Ahora, Becerra pide tiempo para rehacerlo después de hablar con las partes afectadas.

De igual forma, Becerra destaca un tono conciliador inexistente hasta el momento, y muestra su intención de abrir «los cauces de diálogo con los diferentes colectivos». Expone que uno de los grandes retos es encontrar los recursos técnicos y económicos para poder poner en marcha la ley, para lo que pretende desarrollar varios documentos normativos, y no solo uno.

En cuanto a los plazos, el político asegura en la entrevista que van a intentar «trabajar ágilmente, pero al mismo tiempo dando prioridad a conseguir consensos», por lo que se entiende que se va a dilatar durante, al menos, unos meses más.

Ni seguro, ni curso, ni listado positivo

Este retraso en la aprobación del reglamento afecta, como hemos dicho, a varios puntos de la ley de bienestar animal. Por ejemplo a la obligatoriedad de contratar y mantener en vigor el seguro de responsabilidad civil por parte de las personas físicas o jurídicas tenedoras de perros, ya que «en puridad de términos jurídicos, no resulta aplicable hasta que se produzca el desarrollo reglamentario de dicho precepto». Sin embargo, desde el ministerio recuerdan atender a las normativas autonómicas y locales que, en algunos casos, ya establecen la obligatoriedad de disponer de este tipo de póliza.

De igual forma, queda a la espera de la aprobación del reglamento la realización del curso de tenencia responsable para las personas que opten a ser titulares de perros. Para conocer más datos de este, que será en principio gratuito y probablemente online, habrá que esperar, por tanto, a que el Gobierno dé el visto bueno a dicho reglamento.

La identificación de animales incluidos en el listado positivo, que no sean de las especies perro, gato y hurón, tampoco está clara cinco meses después de la entrada en vigor de la ley. Esta relación de especies silvestres que se considerarán animales de compañía está aún sin publicar y no se hará hasta que lo apruebe el Ejecutivo, por lo que se desconoce qué animales estarán incluidos y cuáles no.