Nace una organización animalista para fiscalizar a cazadores y ganaderos sobre su trato a los perros

Una nueva organización animalista ha nacido, esta vez para fiscalizar a cazadores y ganaderos del uso de los perros. La Federación Nacional de Protección de Perros utilizados para la Caza, actividades específicas y profesionales (Fenpca) se ha creado esta semana con la presidencia en manos de la abogada cordobesa Dulce Aguilera, presidenta de la Asociación de Profesionales del Derecho Unidos por la Defensa Animal y el Medio Ambiente de Córdoba (Damac Juristas).

Según exponen desde la entidad, tras la exclusión de los perros utilizados para la caza, actividades específicas y profesionales de la ley de bienestar animal, se crea esta federación de ámbito nacional «integrada por entidades de protección animal que llevan años dedicándose al rescate, acogida, recuperación y defensa jurídica de los maltrechos perros utilizados para la caza, trabajo y guarda con el objetivo de defenderlos ante las instituciones».

Al respecto, nacida para actuar en todo el territorio nacional, tiene como socios fundadores a las asociaciones Galgos del Sur, Mastines en la Calle, Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Fundación Benjamín Mehnert, Apa Rioja, La Sonrisa Animal, SOS Galgos y Damac Juristas.

Entre sus objetivos se encuentran aspectos como «el establecimiento de una relación de comunicación con las distintas administraciones públicas, de forma tal que la federación se convierta en referente en cuanto a la protección de los perros utilizados para la caza, actividades específicas y profesionales, la personación en procedimientos administrativos y judiciales o llevar a cabo una labor fiscalizadora de la administración en cuestiones de caza, entre muchas otras».

Así, señalan que defenderán y apoyarán «el fin del maltrato de los perros utilizados para la caza, trabajo y guarda», a la vez que actuarán «sin dudar ante cualquier hecho punible» y esperan que «cada vez más, las asociaciones animalistas nos unamos y federemos para conseguir erradicar el maltrato y su abandono».

Entretanto, subrayan que «ha llegado el momento de terminar con esta lacra que supone el maltrato a estos animales utilizados como meros instrumentos con el beneplácito de la administración».