La profesora que ha reunido 80.000 firmas para prohibir los móviles en menores: «Las medidas actuales no es que estén anticuadas, es que no existen»

ángela Sánchez-Pérez Merino, docente de la Comunidad de Madrid –aunque ahora imparte en un centro de Toledo– y madre de dos hijos adolescentes de 12 y 16 años, ha protagonizado en las últimas semanas una incansable lucha en favor de los más pequeños. Esta profesora ha entregado casi 80.000 firmas –concretamente algo más de 77.000– en el Congreso de los Diputados para prohibir el uso de teléfonos móviles por parte de los niños y esta misma semana ha mantenido distintas conversaciones con varios diputados de los distintos grupos parlamentarios.

Todo ello con el objetivo de implantar una ley que aborde el grave problema que se cierne sobre las aulas, con los más pequeños como principales víctimas.

Desde El Debate hemos podido charlar con ella, con el objetivo de conocer de primera cómo transcurrió esa reunión y, sobre todo, si realmente hay voluntad para implantar un texto legislativo que aborde la problemática de los móviles en los centros educativos.

–En primer lugar, ¿cómo discurrió la reunión de esta semana en el Congreso con los principales partidos?

–La verdad que la reunión fue muy bien. Las sensaciones fueron muy buenas porque todos los grupos parlamentarios están muy concienciados del problema social que hay, independientemente de las soluciones que cada uno propuso. El feedbaack fue muy bueno. Toda la ronda de entrevistas resultó muy fructífera.

Las reuniones fueron, con cada grupo parlamentario, más o menos de una hora. Se habló y les comenté todas las patologías que existen en los centros educativos, porque la lista es larga y muy abultada.

–¿En qué consiste exactamente la iniciativa? ¿cuántas personas hay detrás de ella?

–La iniciativa surgió el 5 de noviembre y la hace la campaña de firmas el mismo día junto a Natalia Jiménez, otra docente de secundaria, que lo lanzó el mismo día. Lo que ocurre es que ella es de secundaria y yo de primaria. Change.org, al ver que las firmas iban en aumento de manera muy rápida, nos llamó a las dos y nos dijo que sería una buena idea fundir en una las dos campañas de firmas para hacer más presión. Y así fue.

Yo apelo desde aquí al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hacerle patente toda esta patología que detectamos en los centros educativosÁngela Sánchez-Pérez MerinoDocente de la Comunidad de Madrid

Lo que se pide en la campaña de firmas es regular el teléfono móvil en menores, en todos los ámbitos. Que un menor no pueda tener un teléfono móvil propio con acceso a todo tipo de contenidos, estamos hablando de smarthphones.

–¿Es suficiente prohibir los teléfonos o hay que tomar medidas más allá?

–Creo que regular los teléfonos móviles de manera general en todos los ámbitos sería una ley muy acertada. A día de hoy la sociedad lo necesita. Queremos ir más allá porque queremos ir también al Parlamento Europeo para que esta ley regule los teléfonos móviles en menores a nivel europeo.

–¿Es necesaria una verdadera ley que regule el uso de los teléfonos entre los más pequeños? ¿consideras que las medidas que hay ahora sobre la mesa se han quedado algo anticuadas?

–Las medidas que hay actuales, no es que estén anticuadas, es que no existen. De lo que se trata es que regulemos los teléfonos móviles para menores y que no puedan acceder a ningún tipo de contenidos para adultos. Que ya no son para adultos, son para depravados porque son contenidos verdaderamente desoladores y sobrecogedores. Lo peor de todo es que los niños lo interiorizan como normales de tanto verlos y de tanto publicarlos y compartirlos.

Entonces, no es que estén anticuadas, es que no existen directamente esas medidas. Yo apelo desde aquí al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hacerle patente toda esta patología que detectamos en los centros educativos y que interfieren directamente en la adquisición del aprendizaje de nuestros alumnos.

No he encontrado todavía ninguna familia que me diga que está en contra de esta campaña. Todo el mundo me animaÁngela Sánchez-Pérez MerinoDocente de la Comunidad de Madrid

Son patologías graves que, como no pongamos una ley que regule el acceso de los móviles a menores, vamos a llegar a unos límites que en pocos años no habrá psiquiatras ni psicólogos que atiendan a todos los niños.

–Al final de cuentas, la gran sensación transmitida por Gobierno y comunidades es que la situación puede resolverse con 'parches' en lugar de establecer un texto legislativo acorde al problema…

–Lo que se necesita es una ley actual y que responda a la necesidad social y al clamor social que mediante las 80.000 firmas dice que hay un verdadero problema en la sociedad con respecto al acceso de la telefonía móvil en menores.

–¿Cuáles son las peores consecuencias que te has encontrado relacionadas con la utilización de teléfonos móviles?

–Las patologías que he detectado en los centros educativos son muchas, muchísimas, y muy graves. La que interfiere directamente en la adquisición del aprendizaje en los niños es un déficit severo de atención debido al uso de teléfonos móviles en edades tempranas. Esto se traduce, el déficit de atención que sufre un 60-70 % del alumnado, en que no tienen comprensión lectora. En un enunciado de un ejercicio de dos líneas no saben lo que tienen que hacer.

Eso se traduce en el área instrumental de lengua a otra área instrumental, que son las matemáticas. Si no son capaces de una comprensión lectora de dos líneas, mucho menos en cuatro líneas con datos matemáticos para procesar. Estamos ante un claro problema en la adquisición del aprendizaje en nuestros menores.

Que no tengáis el teléfono móvil 24 horas en el bolsillo significa que vuestros padres se preocupan por vosotrosÁngela Sánchez-Pérez MerinoDocente de la Comunidad de Madrid

Tenemos otro problema que se realiza a través de los teléfonos móviles ya fuera del colegio, que es el ciberacoso o ciberbullying. A diario se abre protocolo en los centros educativos sobre el ciberacoso o ciberbullyng desde los teléfonos móviles. Es decir, un niño sufre acoso en clase pero esto continúa en casa a través de los chats, en estas aplicaciones que tienen casi todos los menores, por no decir todos. Ahí cuelgan frases y vejan a los compañeros que anteriormente habían vejado en el colegio. Esto puede generar depresiones graves, trastornos alimenticios severos e incluso trágicos capítulos, que ya conocemos, de suicidios.

–¿Consideras que el teléfono móvil es una buena herramienta para fomentar la participación de la clase?

–Yo no lo estimo necesario. Que estén pendientes de que tienen un teléfono móvil, al ser tan adictivo y con los algoritmos que se generan, los niños después de hacer esa actividad didáctica están pendientes constantemente de si el móvil vibra o si mandan un mensajes. Esto les distrae muchísimo y hace que ese déficit de atención sea todavía mucho más severo y mucho más grave.

–¿Qué opinión has recibido por parte de los padres con los que has hablado?

–No he encontrado todavía ninguna familia que me diga que está en contra de esta campaña. Todo el mundo me anima. Yo lo hablo mucho con mis alumnos también. Les digo «no sabéis lo afortunados que sois. Que no tengáis el teléfono móvil 24 horas en el bolsillo significa que vuestros padres se preocupan por vosotros». La verdad es que los niños están más concienciados de que esto es un arma de doble filo para ellos.

–¿Crees que con el paso de los años se ha popularizado en exceso regalar un móvil en edades tempranas?

–Como todos es sabido, el regalo estrella de las comuniones es el teléfono móvil, con acceso a todo tipo de contenidos. No estamos hablando de un móvil normal como el que había antes, son móviles inteligentes en el que pueden encontrar de todo en internet. Estamos hablando de un riesgo para la salud de nuestros menores con este tipo de regalos.