«Es triste ver en los recreos a los chicos mandándose wasap estando uno enfrente del otro»

«La mayoría de comunidades autónomas ya tiene una hoja de ruta para eliminar los móviles de las aulas». Con estas palabras, la ministra de Educación, FP y Deportes, Pilar Alegría, abrió un debate entre profesores, padres y sociedad en general el pasado 13 de diciembre. Y es que ¿los teléfonos móviles deben estar en las aulas?

Para resolver esta amplia pregunta, que tiene muchos matices, El Debate ha hablado con Pedro José Caballero, presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA), para aclarar qué medidas hay que seguir y cómo afrontar la que podría ser una nueva etapa en la Educación.

–La ministra Pilar Alegría anunció el pasado 13 de diciembre que, si todo sale como esperan, ningún alumno de primaria podrá hacer uso de sus teléfonos durante la jornada escolar, ¿cómo ve esta medida?

–Buena, pero es una medida que desde toda la comunidad Educativa ya le veníamos pidiendo desde hace mucho tiempo y que por unas cosas u otras el Ministerio no daba el paso. De tomas maneras es una recomendación, pues al tener las comunidades autónomas transferidas las competencias en materia educativa, ellas son las que deben de implementar esas medidas en sus centros educativos.

–¿Los padres qué opinan del modelo que quiere implantar Alegría?

–Que llega con mucho retraso. Será una medida polémica, seguro, pues aunque todos estamos más o menos convencidos de la necesidad de su regulación, de la manera que sea, su implantación en las aulas está tan normalizada que generará problemas. ¿Cuántos niños menores tienen redes sociales en sus teléfonos móviles sin ser legal que lo tengan? Esta es una pregunta que muchos padres y el resto de la comunidad educativa se tenía que hacer.

–En el caso de los de ESO, ¿es necesario que utilicen los móviles, como dice Educación, para buscar información? ¿No sería más útil un libro o una explicación por parte del maestro?

–Hemos apostado por el no papel y eso supone que cada vez más los libros de texto dejan de ser el material indispensable para formarse. Es un error. Desde CONCAPA pensamos que el libro de texto debe de seguir existiendo por varios motivos:

1. Manual esencial para la búsqueda de información.
2. Favorece la lectura comprensiva y sistemática del Alumno, tan necesaria en todos los niveles.
3. Evita dependencia de las pantallas y los problemas sanitarios que acarrea esa dependencia de los mismos.
4. Y al igual que Google, también todo está en los libros.

–Cada vez hay más adolescentes adictos a la tecnología, ¿habría que pensar en una desconexión total, no solo en los colegios?

Esta dependencia está generando un verdadero problema de salud mental en nuestros alumnos y adolescentes. En estos momentos, esta desconexión debe ser controlada con el trabajo conjunto de varios Ministerios como Sanidad y Educación. Deben de ser políticas transversales y coordinadas, pues desde la pandemia la salud emocional de los alumnos, docentes y familias está muy tocada.

–¿A qué edad es recomendable que los jóvenes adquieran su teléfono móvil? Siguiendo estas recomendaciones, ¿se vería un mayor rendimiento escolar?

Son miles las casuísticas que puedan influir en cuando es recomendable tener teléfono móvil y desde luego están relacionadas con el rendimiento escolar. Es más, posiblemente estén directamente influyendo en los altos índices de fracaso y abandono escolar. En estos momentos están por encima del 15 %. La dependencia a los mismos, la falta de descanso físico y su mal uso sí influyen negativamente en su rendimiento.

Se necesita generosidad de nuestros políticos y hasta que no sean conscientes de ello no habrá solución posiblePedro José Caballero

–¿Realmente se ha convertido este debate en algo de prioridad nacional?

–El uso de los móviles y su regulación a todos los niveles es algo que venía reclamando desde hace tiempo toda la comunidad educativa.

El Ministerio ha tomado cartas en el asunto. Ha recomendado a las comunidades autónomas la eliminación del móvil en las aulas de Infantil y Primaria solo autorizando su empleo educativo y baja el control del profesorado en Secundaria y Bachillerato.

A pesar de ello, Educación solo hace lo que la comunidad educativa lleva diciéndole desde hace tiempo. No entraré en el debate si llega tarde, como siempre, pero tener una ministra portavoz y una ministra de Educación es como no tener nada, porque ejercerá más de portavoz que de ministra.

Desde luego es algo prioritario en este momento y por ello toda la comunidad educativa lo deberemos de afrontar con un diálogo y un consenso para que no se nos vaya de las manos su regulación.

–La unidad familiar es muy importante para los niños, pero también lo son los vínculos que se crean en los centros educativos, ¿se ha visto una fractura desde que la tecnología está en la vida de los escolares?

–Desde que la tecnología ha llegado, se ha observado un cambio radical en la manera de relacionarse de nuestros alumnos y adolescentes. El individualismo ha entrado en juego. Cada vez vemos más menores y adolescentes pendientes de las redes sociales y los likes que reciben que de relacionarse con otras personas y crear vínculos afectivos, algo muy necesario para el correcto funcionamiento y la formación integral de las personas.

Es triste ver en los recreos a los chicos pasándoselo bien mandándose wasap estando unos enfrente del otro. Mi mundo, mi teléfono. Mal vamos…

–¿Qué cree que debería hacer el Ministerio de Educación para solucionar este gran problema?

–El Ministerio de Educación debería abanderar el poder y llegar a un verdadero Pacto social y político por la Educación, con el mayor consenso posible de toda la comunidad educativa y donde se incluyan todos estos verdaderos problemas que hoy afectan a la educación, pero que mañana no solo afectarán a la educación, sino a los ciudadanos del futuro.

Educación, formación y sentido crítico son las reglas necesarias para el progreso social y tecnológico de un país. Se necesita generosidad de nuestros políticos y hasta que no sean conscientes de ello no habrá solución posible. Esperemos que esa generosidad y sentido común les haga reaccionar por el bien de toda la sociedad en general. Para eso los elegimos…