El gobierno navarro rectifica: el euskera no será mérito para los sanitarios en la zona mixta

El Gobierno de Navarra revisará su proyecto de decreto sobre la valoración de méritos para el acceso a la Función Pública, con el fin de no hacer obligatorio el conocimiento del euskera en todos los puestos de Salud de la zona mixta, aquella en la que el vasco no tiene apenas incidencia.

Esta modificación responde a una de las principales objeciones presentadas por el Consejo de Navarra, un órgano consultivo, respecto al texto legal consensuado entre el PSN y Geroa Bai. Según explicó esta semana Amparo López, consejera de Interior, Función Pública y Justicia, el Gobierno regional «va a tener en cuenta las consideraciones del Consejo de Navarra y vamos a atender a su dictamen».

Después de la reunión del Consejo de Gobierno de este miércoles, López reconoció que en Función Pública están examinando detenidamente el extenso informe. No obstante, aseguró que tomarán medidas «en estricto cumplimiento de la ley y considerando las opiniones jurídicas recibidas».

Esto es precisamente lo que solicitó también el principal socio de gobierno, Geroa Bai, el día anterior. A pesar de que no están de acuerdo con la interpretación «reduccionista» y «restrictiva» que el Consejo de Navarra ha dado sobre las plazas de Salud, instó al Gobierno de Navarra a aprobar cuanto antes el proyecto de decreto foral con las modificaciones necesarias para garantizar su seguridad jurídica en futuros concursos-oposición y traslados.

Además, el Gobierno de Navarra deberá ajustar lo relacionado con la valoración de las lenguas comunitarias, francés, alemán e inglés, un aspecto sobre el cual el órgano consultivo señaló una «falta de precisión» en la nueva normativa, a pesar de considerarlas fundamentales.

Tal y como recoge Diario de Navarra, el sindicato ELA también ha evaluado el dictamen del Consejo de Navarra y afirma que tanto la sentencia del TSJN de 2019 como el reciente dictamen «ponen de manifiesto la urgencia de aprobar una nueva ley del euskera que lo declare oficial en toda Navarra, elimine la zonificación actual y garantice los derechos lingüísticos de todas las personas». ELA considera que este dictamen «constituye un nuevo ataque al euskera, especialmente cuando el propio dictamen considera esenciales el conocimiento del inglés, francés y alemán».

Esta marcha atrás supone, por ende, un duro golpe para los nacionalistas, que buscan primero premiar el conocimiento del vasco para poder dar el siguiente paso, que sea requisito para acceder a cualquier plaza pública como ya ocurre en País Vasco o Cataluña .