Ley de bienestar animal: el curso para dueños y el seguro, más cerca de ser obligatorios

Cinco meses lleva en vigor la ley de bienestar animal., que tan polémica fue en su tramitación y final aprobación, y muchos de sus puntos clave no se han podido poner aún en práctica. El adelanto electoral impidió dar luz verde a los reglamentos que regulan la ley, que los dirigentes de Podemos, que por entonces ocupaban los puestos del Ministerio de Derechos Sociales, ya tenían redactados.

Ahora, tras el cambio en la cartera –que ha pasado de manos de Ione Belarra a Pablo Bustinduy–, así como en la dirección general de Derechos de los Animales –que ostentaba Sergio García Torres y ahora ha pasado a José Ramón Becerra– han decidido no tener en cuenta los borradores elaborados y rehacerlos «revisando todas las líneas de trabajo que se han desarrollado hasta la fecha por parte del equipo anterior».

A pesar de que García Torres aseguró –antes de ser cesado de su puesto– que el borrador del reglamento ya estaba redactado y solo faltaba que el Consejo de Ministros le diera su visto bueno, Becerra pide tiempo para rehacerlo después de hablar con las partes afectadas.

El nuevo titular destaca por tener un tono conciliador inexistente hasta el momento, y muestra su intención de abrir «los cauces de diálogo con los diferentes colectivos». Expone que uno de los grandes retos es encontrar los recursos técnicos y económicos para poder poner en marcha la ley, para lo que pretende desarrollar varios documentos normativos, y no solo uno.

Unos meses más

Ahora sí, la maquinaria parece estar en marcha para que pronto esa obligatoriedad de tener un seguro de responsabilidad civil para las mascotas, así como la realización del curso para dueños, sea una realidad.

Refiriéndose a los plazos, Becerra revelaba en una entrevista a Animal's Health que van a intentar «trabajar ágilmente, pero al mismo tiempo dando prioridad a conseguir consensos», por lo que se entiende que se va a dilatar durante, al menos, unos meses más. En otra entrevista a El País alargaba esos plazos un poco más: «La idea es que podamos tener completo el despliegue normativo de la ley a mediados de 2025».

De igual forma, también deberán hacer pública la identificación de animales incluidos en el listado positivo, que no sean de las especies perro, gato y hurón, ya que tampoco se ha hecho pública cinco meses después de la entrada en vigor de la ley y genera mucha incertidumbre entre algunos ciudadanos. Esta relación de especies silvestres que se considerarán animales de compañía está aún sin publicar y no se hará hasta que lo apruebe el Ejecutivo, por lo que se desconoce qué animales estarán incluidos y cuáles no.

En cualquier caso, Becerra adelantó que no se va a aprobar un único reglamento, sino que «seguramente habrá varias disposiciones normativas». Lo primero, aseguró a El País, será el seguro de responsabilidad civil, «que va a ser compatible con los que ya existen del hogar» y que tienen «casi listo».

En cuanto al listado positivo, anuncia que será la última fase del desarrollo de la ley debido a que es un tema «controvertido que ha generado rechazo y aprobación a partes iguales», motivo por el que quieren revisarlo «con el mayor rigor posible» debido a que tiene «importantes implicaciones sociales y económicas».

Becerra considera que los perros de caza deberían haber estado incluidos en la ley de bienestar animal y sobre la actividad cinegética opina que es «de tiempos pasados y cada vez suscita menos apoyo en la sociedad».