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Fresas recién recolectadasPixabay

Hepatólogos animan a vacunarse de hepatitis A tras la detección del virus en fresas de Marruecos

La tasa de hospitalización en adultos infectados es de aproximadamente del 40-50 %, y la mortalidad asociada puede alcanzar el 0,6 % en brotes epidémicos

La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) ha animado este miércoles a todos los ciudadanos a vacunarse de la hepatitis A tras la detección de fresas contaminadas con el virus procedente de Marruecos, ya que «la vacunación es la medida más eficaz» para evitar nuevos brotes.

En declaraciones a Efe, Manuel Romero, presidente de la AEEH, ha explicado que la mayoría de los españoles «no están vacunados de la hepatitis A», puesto que las dosis no se incluyeron en el calendario vacunal hasta hace diez años. Además, el experto ha subrayado de que contraer el virus puede ser leve e incluso asintomático, pero también «provocar un fallo hepático que requiera trasplante».

Según ha informado esta asociación, la hepatitis A es una enfermedad hepática infecciosa causada por el virus de la hepatitis A (VHA). La transmisión ocurre principalmente por la ruta fecal-oral, sea por la ingestión de alimentos o agua contaminada o por contacto directo con un individuo infectado.

La presentación clínica de la hepatitis A puede variar desde una infección asintomática hasta una enfermedad con ictericia y, en casos raros, insuficiencia hepática fulminante. No obstante, la mayoría de los casos de hepatitis A tienen una evolución autolimitada y no progresan a enfermedad crónica.

Desde la AEEH, su presidente ha recomendado adoptar medidas «higiénico-dietéticas» evitando consumir productos de aguas contaminadas y sobre todo «tener a la población vacunada».

En términos de complicaciones, la insuficiencia hepática aguda es poco común, pero grave, con una incidencia que varía según la edad y el estado basal del hígado del paciente. En niños, la tasa de complicaciones graves es muy baja, pero aumenta significativamente en adultos, especialmente en aquellos mayores de 50 años o con enfermedades hepáticas preexistentes.

Se estima que la tasa de hospitalización en adultos infectados es de aproximadamente del 40-50 %, y la mortalidad asociada a la hepatitis A puede alcanzar el 0,6 % en brotes epidémicos, siendo mayor en poblaciones con comorbilidades.

En cuanto a la insuficiencia hepática fulminante, que es la complicación más grave de la hepatitis A, su incidencia es de aproximadamente 0,015-0,5 % de los casos. Esta condición representa una emergencia médica con una alta tasa de mortalidad si no se trata con prontitud, siendo el trasplante hepático la única opción terapéutica efectiva en muchos casos.

La AEEH ha insistido en que, a nivel epidemiológico, la implementación de la vacunación ha reducido significativamente la incidencia y, por ende, las complicaciones de la enfermedad en los territorios donde se ha aplicado ampliamente.