Acto Homenaje «In Memoriam» del CEU
«Nasarre fue ante todo un hombre político, de la política entendida como el reino de la acción»
Cinco políticos recuerdan el compromiso europeísta del exsecretario de Estado de Educación y su carácter moderado entregado al diálogo
El firme compromiso con Europa del exsecretario general de Educación Eugenio Nasarre (1946-2024), sus valores y principios inquebrantables y su poso intelectual han centrado la segunda mesa redonda del Acto Homenaje «In Memoriam» al político, fallecido el pasado 27 de enero a los 77 años, organizado este lunes por la Universidad CEU San Pablo.
Presentada y moderada por Isabel Benjumea, eurodiputada del Grupo Popular Europeo, cuatro intervinientes han participado en la charla por este orden: Íñigo Méndez de Vigo, secretario de Estado para la Unión Europea (2011-2015) y exministro de Educación, Cultura y Deporte (2015-2018); Román Escolano, exministro de Economía, Industria y Competitividad (2018); Francisco Aldecoa, presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo; y Baudilio Tomé, miembro del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea (2016-2024).
Todos han coincidido al destacar por encima de todo la vocación «europeísta» y «moderada» que trazó la trayectoria vital y profesional de Nasarre.
Méndez de Vigo ha calificado el acto de «justo y necesario» porque «Eugenio fue una persona querida, y no solo por sus compañeros de partido, porque era un hombre al que le gustaba dialogar y debatir, siempre desde el respeto a las personas». Respecto a su manera de entender Europa, ha señalado que el proceso de construcción de la Unión implica «llegar a acuerdos que vayan en la misma dirección», para lo que uno debe «ponerse en los pies del otro». Ese proceso, solía decir Nasarre, «no hay que hacerlo de golpe, sino a lo largo del tiempo».
A continuación, el turno de palabra ha sido para Escolano, quien ha centrado su intervención en torno al amplio conocimiento que Nasarre atesoraba sobre los padres fundadores de la actual Unión Europea: Robert Schuman, Konrad Adenauer y Alcide De Gasperi, así como de muchos de los pensadores de la Escuela de Friburgo, ente que contribuyó enormemente al desarrollo de la economía social de mercado en Europa tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Diálogo, valores y respeto a los demás conformaron el común denominador de los padres fundadores de la UE, unos principios que él también hizo suyos. «También conocía el estilo de lo que fueron los grandes años de la política italiana, la llamada manca finezza, que hoy no se ve reflejada en la falta de decoro de la política española y que él, sin embargo, encarnaba», ha remachado Escolano.
Por su parte, tanto Aldecoa como Tomé han recordado, a través de diversas iniciativas europeístas y del PP en las que participaron con Nasarre, su tenacidad y su convicción por el proyecto europeo desde la perspectiva del humanismo cristiano que sentó las bases fundacionales de la Unión. «Para mí Eugenio es ante todo un hombre político, de la política entendida como el reino de la acción», ha dicho Tomé, quien ha resaltado «su vocación de contribuir, su inmensa cultura, su precisión en el análisis y su carácter poliédrico». «Somos muchos los que recordamos su forma de actuar: estaba en multitud de grupos y siempre contribuía como el que más, lo que hacía que su influencia fuese mayor», ha añadido sobre el que también fue columnista de El Debate desde sus inicios.