Este tratamiento se ofrece en varios hospitales españoles
Sanidad alerta de una conocida terapia oncológica ante la aparición de nuevos tumores malignos
La agencia resalta la importancia de una vigilancia durante toda la vida del paciente para detectar estas posibles neoplasias secundarias
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El antes y después de un paciente con metástasis: la terapia CAR-T ha logrado curarle en un mes
La ciencia y la medina están para sanar y hallar nuevas terapias para los pacientes enfermos. A pesar de los estudios que se llevan a cabo y la seguridad de los fármacos, no siempre sale como se espera. Por ello, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomienda la vigilancia «durante toda la vida» de los pacientes tratados con terapias CAR-T –uno de los tratamientos estrella– contra determinados tipos de cáncer.
A día de hoy existen seis terapias de este tipo autorizadas en la Unión Europea e indicadas para ciertas neoplasias hematológicas: axicabtagén ciloleucel (Yescarta), brexucabtagén autoleucel (Tecartus), ciltacabtagén autoleucel (Carvykti), idecabtagén vicleucel (Abecma), lisocabtagén maraleucel (Breyanzi) y tisagenlecleucel (Kymriah). Cuatro de ellas comercializadas en España.
Tal y como informa el órgano dependiente de Sanidad, tras analizar varios casos, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) se percató del el crecimiento de «neoplasias malignas secundarias de células T» asociadas a estos tratamientos. Desde 2023 ha detectado 38 casos de tumores derivados de la administración de terapias CAR-T entre 42.500 pacientes.
Asimismo, según explica la Aemps en la nota publicada en su página web, en la mitad de los casos se realizaron pruebas adicionales, obteniendo «resultados positivos en siete de ellas para el transgén CAR», lo que sugiere que las propias células que se encuentran en las terapias administradas podrían estar «involucradas en el desarrollo de la enfermedad».
Así, la agencia resalta la importancia de una vigilancia durante toda la vida del paciente para detectar estas posibles neoplasias secundarias, es decir, diferentes al diagnóstico del cáncer original.
Estas terapias se administran solamente en hospitales autorizados por el Ministerio de Sanidad en distintos puntos de España. Sin embargo, es posible que el seguimiento se realice en el propio centro de origen del paciente, recuerda la Aemps.
