El Gobierno de Sánchez estudia la posibilidad de que los enfermos mentales puedan solicitar la eutanasia
El Ministerio de Sanidad está modificando el Manual de Buenas Prácticas de la Eutanasia
La cara oculta de la eutanasia: el 20 % de los médicos sufren problemas de salud mental tras aplicarla
El actual Gobierno de España parece que solo se fija en las malas prácticas de cada país. El aborto, la eutanasia y la ley trans, entre otras normas, son ejemplo de ello. Ahora, como ya ha hecho Países Bajos con una joven de 28 años, los políticos que dirigen nuestro país buscan, junto con algunas comunidades autónomas, permitir que los enfermos mentales puedan acabar con su vida mediante controvertidos procesos médicos.
El Ministerio de Sanidad está modificando el Manual de Buenas Prácticas de la Eutanasia para facilitar a las personas con enfermedades mentales su deseo de acabar con su vida, según Diario Médico, que ha accedido al borrador. Si esto se lleva a cabo, España estará, una vez más, atacando directamente a la vida, un derecho humano fundamental.
Asimismo, el documento del medio sanitario señala que la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE) «no excluye la enfermedad mental», permitiendo así que los pacientes con un «padecimiento insoportable» debido a su enfermedad mental tengan la misma facilidad que los enfermos cuyo «sufrimiento proviene de una enfermedad somática» de pedir la eutanasia y que se les conceda.
Según el borrador del manual, modificado por el departamento de la ministra Mónica García, todas las personas con nacionalidad española o residencia legal en nuestro país mayores de 18 años, que sufran un trastorno mental derivada de una «enfermedad grave e incurable» o un «padecimiento grave, crónico e imposibilitante», podrán acabar con su vida en el momento que ellos deseen.
Para que esto se lleve de la mejor manera posible, el documento, aún no presentado a la ciudadanía, asevera que solo podrán tomar parte de las solicitudes de los solicitantes de la eutanasia aquellos facultativos que les acompañen en el proceso. Es decir, «sus médicos de familia o psiquiatras habituales».
Sin embargo, a pesar de esta información, Diario Médico asegura que el borrador dejará fuera a todas aquellas personas que presentan «síntomas de depresión o ansiedad leves o moderados», ya que estas condiciones son «susceptibles de tratamiento y mejora».
749 personas la han pedido en España
En casi un mes, la polémica ley de la eutanasia creada por el Ministerio de Sanidad en 2021, que por aquel momento pilotaba la socialista Carolina Darias, cumplirá tres años. Desde su creación y entrada en vigor, justo cuando estaban muriendo miles de personas en España por el coronavirus, un total de 749 personas han solicitado ya esta prestación.
Cada año crece más la cifra. En Bélgica, donde esta controvertida acción es legal desde 2002, estas muertes por eutanasia se han multiplicado por 10. Han pasado de 235 a 2.699. En Países Bajos la situación es similar. Entre 2006 y 2022 las eutanasias han pasado de 1.815 a 7.666. Y en Canadá, el 2,5 % de las muertes son a través de antídotos para una «buena muerte».
En nuestro país, según las cifras facilitadas por el Ministerio de Sanidad, de las 295 eutanasias ejecutadas en 2022, 13 fueron en Navarra, 91 en Cataluña, cuatro en La Rioja, 24 en País Vasco, 6 en Cantabria, 38 en Madrid, 9 en Asturias, 6 en Baleares, 10 en Canarias, 8 en Aragón, 26 en Comunidad Valenciana, 8 en Castilla-La Mancha, 29 en Andalucía, 10 en Castilla y León, 3 en Extremadura, 8 en Galicia y 2 en Murcia.