Una mujer compra una vasija por cuatro dólares y descubre que en realidad es un tesoro maya
Tras ser devuelto a México, será expuesto próximamente en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la capital
Anna Lee Dozier, una vecina de Washington D. C., compró en 2019 una vasija en una tienda de artículos de segunda mano ubicado en Clinton, a las afueras de su ciudad. Decorada con imágenes de la cultura maya, el precio era imbatible: 3,99 dólares. Como es lógico, a nadie se le habría pasado por la cabeza, ni por el precio ni por encontrarse en un simple establecimiento de reventas, que un objeto como ese pudiera ser un verdadero tesoro de la época en que esta civilización extinta pobló parte de Centroamérica. Nada más lejos de la realidad, descubriría a la postre.
Dozier, que había trabajado en México para el grupo de defensa de los derechos humanos Christian Solidarity Worldwide, compró el objeto porque le recordaba a sus días en el país vecino. Pero su sorpresa llegó cuando, este año, durante una visita al Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México, descubrió que muchas de las piezas que allí se exponían eran increíblemente parecidas a la que tenía en su casa.
Por ello, lo consultó con un especialista, primero, y con la embajadora mexicana en Washington, después. Resultó que, efectivamente, el objeto era verdadero, razón por la que le solicitaron su devolución, cosa a la que accedió de muy buen grado.
«Estoy encantado de haber participado en su repatriación. Me gustaría que volviera al lugar que le corresponde y al que pertenece», dijo Dozier a la cadena de televisión WUSA, a lo que añadió, en clave de humor, que en su casa, con sus tres hijos pequeños, el objeto corría serio peligro.
Por los análisis, se cree que la vasija tiene entre 1.800 y 1.200 años, lo que coincide con el período clásico maya, momento de apogeo de esta civilización. La idea es que, ahora, el objeto se integre en la colección del Museo Nacional de Antropología e Historia de México.
Con la vasija, ya son 19 los artefactos que han sido devueltos a la Embajada de México en EE.UU.