Bebé recién nacido en un hospital junto a su madre
Estos son los 15 territorios de EE.UU. que apuestan por la vida de los no nacidos
Algunos de ellos presentan ciertos matices. Por ejemplo, la posibilidad de acabar con la vida del nonato antes de las seis semanas de gestación
Hace dos años en Estados Unidos ocurrió algo muy deseado para gran pate de los ciudadanos. Tras 49 años, el Tribunal Supremo del país, gracias a Samuel Alito, juez estadounidense, revocó el caso Roe vs. Wade, una ley que permitía el aborto en todo el país. Tras este fallo, que devolvió a los estados la regulación del aborto, nueve gobernantes no dudaron en apostar por la vida del nasciturus.
Texas, Misuri, Wisconsin, Utah, Kentucky, Luisiana, Dakota del Sur, Oklahoma, Arkansas y Alabama fueron los primeros territorios de los 50 que componen el país en vetar esta polémica práctica. Tras ellos se fueron uniendo nuevos. Hoy en día es casi imposible abortar en 15 estados. Algunos de ellos tienen ciertos matices. Por ejemplo, la posibilidad de acabar con la vida del nonato antes de las seis semanas de gestación.
A pesar de que continúa la lucha por acabar con los infanticidios, esta lucha encuentra serios obstáculos en algunos estados. Ejemplo de ello son Arizona, Utah, Nebraska, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida y Georgia, que aunque aseguran que sus políticas van de la mano con la vida, la práctica dice todo lo contrario, ya que permiten estas controvertidas prácticas hasta las 16 semanas, cuando el feto tiene tres meses y medio.
Cuál es la situación de cada estado
En este sentido, y con la intención de acabar con la cultura de la muerte que domina la mayor parte de los países del mundo, Alabama, Arkansas, Kentucky, Luisiana, Misuri, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee y Texas solo permiten el aborto en caso de violación o incesto. Misisipi, en cambio, no permite esta polémica acción en caso de que se produzca un embarazo entre miembros de la misma familia.
En Idaho el aborto está prohibido en su totalidad. No pasa lo mismo en Indiana, donde hay excepciones limitadas. Dakota del Norte también tiene otras normas. Esta acción, donde la madre puede deshacerse del nonato, está prohibida cuando se producen violaciones e incesto, pero solo en las primeras seis semanas de embarazo. El último caso es Virginia Occidental. La prohibición es casi total. Además, un juez permitió restringir el uso de pastillas químicas como la mifepristona.
Otros siete estados apuestan por dejar a las madres acabar con la vida de sus bebés, siempre y cuando no superen la semana establecida en la ley. Así, las mujeres de Utah, Carolina del Sur y Carolina del Norte, Nebraska, Arizona, Florida y Georgia pueden acudir a los abortorios y llevar a cabo estas prácticas entre las seis y las 18 semanas de gestación. A estos estados se une Iowa, que desde finales de julio decidió apostar por la vida y prohibirlo a partir de la sexta semana de gestación, momento en el que se puede detectar el latido del corazón.
El caso de Arizona es el más complicado. A día de hoy, la Corte Suprema permite acabar con la vida del futuro bebé hasta la semana 15 de embarazo. Sin embargo, el 12 de agosto podría aplicarse la ley de 1864 que prohíbe y castiga con hasta cinco años de cárcel el aborto en todos los supuestos. El único exento es cuando la vida de la madre corre peligro.
