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13 de septiembre de 2024

Culex pipiens, el mosquito transmisor del virus del Nilo Occidental

Culex pipiens, el mosquito transmisor del virus del Nilo OccidentalFlickr

Una mujer de 56 años y un varón de 66, infectados por el virus de la fiebre del Nilo en Extremadura

Ambos pertenecen estables, pero se encuentran ingresados para que los sanitarios vigilen su evolución

El virus del Nilo continúa siendo protagonista en España. Un varón de 66 años y una mujer de 56, ambos pertenecientes al área sanitaria pacense de Don Benito-Villanueva, se encuentran infectados tras recibir la picadura de un mosquito con la enfermedad. Estos casos se suman a los 13 que el pasado martes anunció la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

Por el momento, informa Europa Press, los afectados por el virus permanecen «estables» e ingresados en planta en el Hospital Don Benito-Villanueva para vigilar su evolución, según ha notificado este sábado el Servicio Extremeño de Salud.

Qué es el virus del Nilo Occidental

El virus del Nilo Occidental, causante de la enfermedad conocida como fiebre del Nilo, es una afección transmitida por la picadura de mosquitos infectados, especialmente del género Culex.

Además, informa el Centro Para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados unidos (CDC), esta patología no se transmite de persona a persona o de animal a persona a través del contacto regular. Tampoco se contagia por tocar o besar a una persona infectada o por manejar animales infectados vivos o muertos.

Cuáles son sus síntomas

Solo el 20 % de los afectados por el virus del Nilo Occidental experimentan síntomas. Estos pueden aparecer hasta 14 días después de recibir el pinchazo. La enfermedad leve puede presentar fiebre, dolores de cabeza, dolor abdominal, vómitos, diarrea, fatiga, erupción cutánea y falta de apetito. Alrededor del 80 % de las infecciones son asintomáticas.

Si la afección se complica, los enfermos tendrán síntomas más graves. Estos tienen que ver con la confusión, la pérdida de conocimiento y rigidez en el cuello. Asimismo, en menos de un 1 % de los casos es posible que se produzca una afección neurológica, como la parálisis de un nervio o la inflamación de las capas que recubren el cerebro (meningoencefalitis).

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