La razón por la que los textos jurídicos están escritos de forma tan enrevesada
Un estudio indaga en los motivos y pide que la tendencia sea la contraria
Calificar la redacción de los textos jurídicos de rimbombante sería demasiado complaciente para los legisladores. No son pocas las ocasiones en que, incluso tras varias lecturas, entender el sentido de leyes, condiciones legales o cualquier otra construcción gramatical proveniente del ordenamiento jurídico resulta cuando menos complicado para una gran parte de la sociedad. Algo curioso, teniendo en cuenta que el objetivo debería ser el contrario, esto es, que todo el mundo entendiese el significado de una ley, norma o aviso legal de la forma más sencilla e inteligible posible. ¿Por qué, entonces, no ocurre así?
Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) se hizo esa misma pregunta y, para averiguar el motivo, realizó un experimento dividido en dos fases. En primer lugar, pidió a más de 200 personas externas al mundo jurídico que redactaran leyes que prohibieran delitos como el tráfico de drogas, los incendios provocados, la conducción bajo los efectos del alcohol o los robos con allanamiento de morada, entre otros. Tras ello, la segunda parte consistió en pedirles que redactaran una descripción de dichas leyes. ¿Conclusión? A diferencia de la redacción compleja y grandilocuente empleada para escribir el texto legal, la descripción de su contenido era mucho más llana, sencilla y comprensible.
«La gente parece entender que hay una norma implícita que dice que así es como deben sonar las leyes, y en consecuencia las escriben de esa manera», afirma Edward Gibson, coautor del estudio, que ha sido presentado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). «En la cultura anglosajona, si quieres escribir algo que parezca un conjuro, sabes que tienes que usar muchas rimas anticuadas. Del mismo modo, asumimos que introducir lenguaje jurídico típico en medio de una frase implica legalidad», añade.
De acuerdo a Gibson y su equipo, que ya han analizado la tendencia en otras ocasiones, el origen de este estilo de escritura se remonta al Código de Hammurabi, una de las obras jurídicas más antiguas conocidas, datada del 1750 a.C. y procedente de la civilización babilonia. «Es posible que en aquel entonces fuera simplemente una forma estilística de escribir, y si se consideraba exitosa, la gente adoptaba ese estilo en otros idiomas», dice Gibson, y añade: «Sospecho que es una característica accidental de cómo se redactaron las leyes por primera vez, pero aún no lo sabemos con certeza».
La gente parece entender que hay una norma implícita que dice que así es como deben sonar las leyes, y las escriben de esa maneraCoautor del estudio
Con su trabajo, los investigadores aspiran a lograr que las leyes se escriban de una forma más comprensible, y están convencidos de que podría lograrse sin que se pierda o distorsione su significado. No son los primeros: ya en la década de 1970, el entonces presidente de EE.UU., Richard Nixon, dijo que las regulaciones federales debían ser escritas en «términos sencillos». Sin mucho éxito.