El PSOE se escandaliza por el cántico inapropiado de un alcalde mientras el Gobierno edita una revista que veja al catolicismo

Septiembre ha comenzado con una polémica de andar por casa. El alcalde de Vita, un pueblo abulense de 79 habitantes, se subió a la tarima de las fiestas de su pueblo para cantar una canción con una letra muy desafortunada e inapropiada que, desde luego, no debería de protagonizar ninguna fiesta popular y, mucho menos, ser cantada un regidor municipal.

El político se ha justificado diciendo que es una canción tradicional de su pueblo y ha pedido perdón a quienes se hayan sentido ofendidos, pero no dimite de su cargo a pesar de que la letra se refiera a tener relaciones sexuales con una menor de edad. La izquierda española ha aprovechado esta repulsiva anécdota para elevarla a la política nacional, acusando al político de apología de la pederastia y de la violación y haciendo que hasta una ministra del Gobierno estudie «medidas» por promover la «cultura de la violación».

Lo cierto es que la letra de la canción, aunque pueda ser popular en ese pueblo, según el alcalde, está completamente fuera de lugar y contiene palabras explícitas y desagradables: «Me encontré una niña sola en el bosque, la cogí de la manita y me la llevé a mi camita. Le subí la faldita y le bajé la braguita. Le eché el primer caliqueño». A continuación, y tras repetir en reiteradas ocasiones ese estribillo, la letra continúa: «Le eché el primer caliqueño. Le eché el segundo caliqueño. En el tercero ya no quedaba leche».

No obstante, llama la atención que la izquierda, y en concreto el PSOE, clame al cielo por la salida de tono del alcalde de un pueblo diminuto mientras promueve con dinero público vejar a la Religión Católica.

Como ya contamos en El Debate hace unos días, los ministerios de Exteriores e Igualdad han coeditado una revista, con imágenes vejatorias del catolicismo, que tiene como objetivo promocionar la «disidencia sexual». La revista contiene diversas imágenes ofensivas como un Jesucristo crucificado que muestra su pene y su vello púbico, además de otras fotografías insultantes con motivos católicos, como un transformista vestido con el tradicional capirote de Semana Santa.

Otra de las páginas contiene una Virgen representada por un travesti, tal y como reconoce su autor, Fran Sabariego, en su cuenta personal de Instagram: «Me gusta pensar en la similitud que comparten las travestis y las vírgenes. ¿Qué relación existe entre una travesti y una dolorosa? ¿Son susceptibles de considerarse reinas cuando ambas figuras han tenido su origen en la más absoluta pobreza? ¿Cuál sería nuestra reacción si la Virgen comenzara a articular palabra? ¿Se sentiría cómoda al descubrir que se encuentra forrada –encorsetada– en un oro que ni siquiera le permite moverse?»

Partidos movilizados contra el alcalde

El Partido Socialista, partícipe de las ofensas al catolicismo, no ha hecho declaraciones acerca de esta revista, pero sí que ha criticado con dureza el «nauseabundo» vídeo del alcalde popular y ha exigido al PP su expulsión inmediata de la formación. «La apología de la pederastia no es libertad de expresión. Esperamos que el señor Feijóo dé la orden sin perder un minuto», ha señalado la formación de Pedro Sánchez en un comunicado.

Por su parte, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha asegurado que la canción le ha dado «ganas de vomitar» y le ha puesto «los pelos de punta», mientras que el secretario de organización y portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha considerado «intolerable que representantes públicos tengan este tipo de comportamientos».

A esto hay que sumar las declaraciones de una ministra, la de Juventud e Infancia, Sira Rego, que ha anunciado que su ministerio estudiará «todas las medidas posibles» contra el alcalde de la localidad de Vita. Así lo ha detallado en un mensaje en la red social X en el que ha calificado como «repugnante» el vídeo y ha reivindicado «tolerancia cero a la cultura de la violación», adelantando que la cartera que dirige estudiará «todas las medidas posibles» contra el alcalde del pueblo abulense.

El PP de Ávila ya ha reaccionado al suceso y ha calificado de «inadmisible» la conducta del alcalde de la localidad abulense de Vita, Antonio Martín, y ha anunciado que el mismo abandonará el Grupo Municipal en dicho municipio. «Reiteramos nuestro compromiso contra toda actitud vejatoria contra las mujeres y menores», han señalado en la red social X, donde han recordado que el susodicho «no es afiliado del PP».

Antonio Martín pide perdón

El alcalde ha difundido un vídeo para intentar explicar esta polémica. Asegura que se trata de una canción que se cantaba «tradicionalmente por las fiestas de Vita» y, por ende, «no se trata de ofender a nadie». «Yo siempre he respetado a las mujeres, a las niñas, los niños y a todo el mundo», recalca en el vídeo de menos de un minuto en el que no anuncia su dimisión.

«Si alguien se ha sentido ofendido, lo siento mucho. Esta canción no se volverá a cantar. Gracias y gracias por la comprensión», cierra su intervención. El regidor afirma que se encontraba fuera de Vita estos días y que le han «despertado» este lunes con la polémica generada.