Caja con bolsitas de snus
El plan de Suecia que reduce un 44 % las muertes por tabaco, pero que resulta ser una sustancia «muy adictiva»
El país tiene un nivel de consumo de nicotina similar a la media europea, el país registra un 41 % menos de incidencia de cáncer de pulmón
A pesar del daño que el tabaco produce para la salud, los productos con nicotina continúan aumentando. Es el caso de los vapeadores o de la nicotina oral, dos alternativas que prometen dejar el tabaco convencional y que están creando un gran debate mediático entre médicos e investigadores. Y es que, esta última opción, más conocida como snus y prohibida en la Unión Europea, ha logrado formar parte del Informe Suecia: Sin humo, menos daño.
La incidencia de tabaquismo en los países europeos cada vez crece más. Actualmente, en una media del 23 %, según los últimos datos oficiales, la UE está «atrapada» en el humo del cigarrillo convencional y en sus enfermedades, siendo la más común el cáncer de pulmón. Lo mismo pasa en el resto del mundo, donde hay alrededor de mil millones de fumadores. A pesar de las altas cifras, Suecia cree haber encontrado un plan, se trata del snus , un producto de nicotina oral que se coloca entre el labio y la encía.
Al hilo, Federico Fernández, director ejecutivo de Somos Innovación, explicó a El Debate en una entrevista que Suecia ha encontrado la pieza que faltaba para completar «este rompecabezas antitabaquismo». Para ello, afirmó, permiten la venta de «un producto de tabaco que se llama snus, que está prohibido en toda Europa». Entre sus características, comentó, es «un producto bastante desagradable, huele mal, sabe mal, pero a finales de los 60 se comenzó a consumir en este país».
Según los datos del informe, esta sustancia ha logrado reducir sus tasas de tabaquismo del 15 % en 2008 al 5,6 % en 2024, siendo la tasa más baja de toda la Unión Europea. En este sentido, Karl Fagerström, psicólogo sueco, especialista en la lucha contra el tabaquismo, afirma que los beneficios para la salud pública de la estrategia sueca son «muy altos». Además, detalla, utilizar productos de nicotina oral como este son la razón de que el país tenga tasas tan bajas de enfermedades relacionadas con fumar en comparación con otros países europeos.
En comparación con el resto de la Unión Europea, Suecia registra un 44 % menos de muertes relacionadas con el tabaco, una tasa de cáncer un 41 % más baja y un 38 % menos de muertes atribuibles a cualquier tipo de cáncer.
Tasas de mortalidad atribuibles al tabaquismo
En datos, aunque Suecia tiene un nivel de consumo de nicotina similar a la media europea, el país registra un 41 % menos de incidencia de cáncer de pulmón y menos de la mitad de muertes relacionadas con fumar que sus homólogos europeos.
Muertes por cáncer de pulmón
A pesar de los datos, lasociación Nofumadores.org y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) han pedido la retirada del mercado de esta herramienta para dejar de fumar por ser una sustancia «tremendamente adictiva». Y es que, según han aseverado, cada bolsita equivale a fumarse de golpe 25 cigarrillos.
Además, comentan que sus efectos son «idénticos» a los del snus marrón, por eso exige al Ministerio de Sanidad que equipare ambas sustancias en la futura ley antitabaco que está preparando y que la asociación espera que también incluya otras medidas como prohibir las máquinas expendedoras y los vapeadores de un solo uso para proteger a los más jóvenes.
Eurobarómetro 2024
Tras varios estudios a la población, el eurobarómetro 2024, el 24 % de los encuestados fuma cigarrillos, puros, puritos o pipa, mientras que un 2 % emplea cigarrillos electrónicos (3 % UE) y un 1 % tabaco calentado (2 % en UE).
Así, si se analiza el consumo diario, se mantiene la misma senda, ya que el 70 % de los españoles fuma a diario cigarrillos manufacturados (68 % media UE) y el 24 % cigarrillos liados a mano (18 % media UE).
Por lo que respecta a la iniciación en el hábito, el 86 % de los ciudadanos de España reconoce haber empezado a fumar con cigarrillos manufacturados (UE 79 %), cifra idéntica a la de 2020. De este total, solo el 2 % se inició con cigarrillos electrónicos (3 % UE), frente al 1 % de 2020 (2% UE).
Al hilo, el informe muestra que las alternativas sin humo comienzan a ser una opción. Una parte de los encuestados recurre a los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, concretamente es la segunda opción (7 %) más empleada por los españoles. Además, el 47 % de los españoles reconoce que el uso de tabaco calentado le ha ayudado a dejar de fumar o reducir su consumo (37 % en UE), mientras que en el caso del cigarrillo electrónico es del 11 % (27 % UE). Los productos de nicotina oral no aparecen contemplados, por lo que su consumo es totalmente minoritario.