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La ONU, a favor de la cultura de la muerte: presiona a Polonia para que legalice el aborto lo antes posible

El Comité de Derechos Humanos apuntó a principios de año que las mujeres polacas se enfrentan a «graves violaciones de sus derechos humanos»

La prohibición del aborto es «inhumana, cruel y degradante». Con estas palabras, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció el pasado mes de octubre la interpretación del artículo 6 de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el cual declara que «el derecho a la vida es inherente a la persona humana y nadie podrá ser privado de ella arbitrariamente».

La también conocida como Naciones Unidas, a pesar de ser una organización internacional que se caracteriza por la paz, la libertad, el progreso social, la igualdad de derechos y la dignidad humana, ya no cree en el valor de la vida. Es más, presiona a los países para que acaben con ella. Es lo que le ha pasado a Polonia, territorio que se está viendo coaccionado para legalizar esta controvertida práctica lo antes posible.

Polonia siempre ha sido una región a favor de la vida de los no nacidos. Siempre ha sido el país de la Unión Europea con una de las normas más restrictivas sobre el aborto. Sin embargo, con la llegada de Donald Tusk, primer ministro, en 2023, esta polémica práctica se ha revivido, ya que intenta a toda costa avanzar para legalizarla. A pesar de sus esfuerzos, el Parlamento le ha adelantado que no participará «en su juego».

El rechazo de la Asamblea salió a la luz después de que el primer ministro aclarase que no iba a haber «una mayoría a favor del aborto legal, en el pleno sentido de la palabra, hasta las próximas elecciones. No nos engañemos», argumentó. A pesar de ello, adelantó que iban a hacer todo lo posible para que su plan siguiese adelante. Por ello, ya están trabajando en establecer «nuevos procedimientos» en la fiscalía y hospitales para aliviar algunas de las restricciones que existen en el país.

Ante la noticia del rechazo, el Comité CEDAW, que elaboró un informe con información de activistas y ciudadanos a favor del aborto, aseveró que las restricciones que Polonia estaba llevando a cabo violaban «los términos de su tratado». Lo cierto, según adelanta Infocatólica, es que este documento no menciona en ninguna página el aborto, ¿la causa? No existe el derecho al aborto en la ONU.

Seguir las «normas internacionales»

El Comité de Derechos Humanos de la ONU apuntó a principios de año que las mujeres polacas se enfrentan a «graves violaciones de sus derechos humanos» debido a las restrictivas leyes sobre el aborto, que obligan a muchas de ellas a llevar a término «embarazos no deseados, recurrir a procedimientos clandestinos inseguros o viajar al extranjero para abortar legalmente».

Genoveva Tisheva, vicepresidenta del CEDAW, denunció que la situación en Polonia constituye «violencia de género contra la mujer» y puede alcanzar «el nivel de tortura o trato cruel, inhumano o degradante». Además, instó al país a alinear sus leyes sobre el aborto con «normas internacionales» y a regular estrictamente el uso de la objeción de conciencia por parte de los médicos, ya que se niegan a realizar estas controvertidas prácticas por motivos morales y éticos.

Así, relató que la negación del aborto es «una forma de discriminación» contra las mujeres porque niega «un servicio que solo ellas necesitan». Por último, añadió que «la angustia mental de las mujeres» se agravó cuando se «las obligó a llevar a término un feto no viable», una situación que, a su parecer, ha empeorado «desde que un fallo del Tribunal Constitucional de 2020 prohibió el aborto incluso en casos de anomalías fetales fatales».