El malévolo plan de anticoncepción «gratuita» de Canadá comienza a desquebrajarse
En Canadá, en el año 2019, el último año registrado, se realizaron 83.576 abortos en mujeres canadienses, según los informes elaborados por los hospitales y clínicas
Las cosas no han salido como Justin Trudeau esperaba. Inmerso en una lucha para mantener la cultura de la muerte en el país, el primer ministro de Canadá está viendo como su malévolo plan de anticoncepción «gratuita» comienza a desquebrajarse. Esto ha ocurrido gracias a la Asociación Médica Canadiense, una organización que ha calificado de «defectuoso» el proyecto de ley.
El 29 de febrero, Mark Holland, ministro de Salud federal, presentó el proyecto de ley C-64 en el Parlamento, declarando la intención del Gobierno de «trabajar con las provincias y territorio» para proporcionar «cobertura universal de pagador único para una serie de medicamentos anticonceptivos –entre ellos la píldora del día después– y para la diabetes» como un primer paso hacia un seguro farmacéutico universal a nivel nacional. Ahora, el texto se encuentra en el Senado bajo procesos de revisión.
Tras la manifestación de intenciones, diferentes asociaciones y organizaciones comenzaron a expresar su rechazo. Una de ellas fue la Médica Canadiense, que, según expone Blacklock's Reporter y recoge Infocatólica, afirmó que el C-64 –conocido como Ley de Seguro Farmacéutico– solo alargará «el enfoque fragmentado en la compra de productos farmacéuticos». Esto hará que los precios de los medicamentos suban más y que haya una gran diferencia con los países que gozan de sistemas públicos universales de asistencia farmacéutica.
Asimismo, la Asociación denunció la intención del Gobierno de Trudeau de crear una Agencia Canadiense del Medicamento, al igual que hay en Europa o en Estados Unidos. La diferencia respecto a otros países es que no tienen forma de hacerlo y tampoco se le otorga ningún poder. Además, comentaron los médicos, el proyecto de ley permite al Gobierno federal tirar «el dinero como le parezca» para financiar «anticonceptivos y otros medicamentos». Esto, reclamaron, debe revisarse en el Senado para sacar conclusiones claras.
Al hilo, la Asociación Médica Canadiense afirmó que el proyecto de ley «no dotará a Canadá de la capacidad institucional necesaria para proporcionar un acceso universal, justo y eficaz» a los medicamentos de prescripción necesarios, expone Infocatólica. Así, apuntan que la mayor parte de los canadienses, gracias a las condiciones de su trabajo, ya tiene la cobertura farmacéutica sanitaria, por lo que no necesitarían una nueva.
Sin embargo, el Gobierno sabe lo que hace, ya que si el Senado da luz verde al proyecto, podría obligar a los ciudadanos a aceptar un nuevo plan de seguros que cubra la anticoncepción y las píldoras abortivas. Situación que muchas organizaciones cristianas y grupos a favor de la vida tratan de evitar mediante coberturas de seguros libres de estas polémicas prácticas que van en contra de la vida humana.
Siguiendo la misma línea, Campaign Life Coalition, uno de los grupos más importantes a favor de la vida del país, aseveró que las políticas de Trudeau solo están creadas para «difundir la mentira» de que las mujeres no tienen control sobre su fertilidad. Y es que el pasado mes de abril el primer ministro aseguró en una conversación con un joven universitario que a las mujeres del país «se las viola todo el tiempo».
En Canadá, en el año 2019, el último año registrado, se realizaron 83.576 abortos en mujeres canadienses, según los informes elaborados por los hospitales y clínicas. A pesar de los elevados datos, esta cifra no incluye los abortos ejecutados en clínicas de todo el país. Esto significa que el número real de abortos, aunque se desconoce, es mucho más alto de lo que se informa.