Trudeau afirma que la mujer aborta porque «se la viola a diario», pero tan solo supone un 1 % de los casos
Más de tres millones de mujeres han decidido matar a su bebé desde 1969, año en el que se despenalizó el aborto
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se ha visto envuelto en una nueva polémica. El pasado 12 de abril se burló en una universidad del país de un estudiante cristiano por defender el derecho a la vida. Tras varios reproches al joven, el político quiso poner el broche final a la conversación preguntando al estudiante si una mujer que ha sido violada tiene derecho a acabar con la vida de su hijo después de asegurar que a las mujeres del país «se las viola todo el tiempo».
En Canadá, en el año 2019, el último año registrado, se realizaron 83.576 abortos en mujeres canadienses, según los informes elaborados por los hospitales y clínicas. A pesar de los elevados datos, esta cifra no incluye los abortos ejecutados en clínicas de todo el país. Esto significa que el número real de abortos, aunque se desconoce, es mucho más alto de lo que se informa.
Según las cifras de Statistics Canada, la agencia del Gobierno federal canadiense encargada de recoger datos, más de tres millones de mujeres han decidido matar a su bebé desde 1969, año en el que se despenalizó el aborto. De hecho, según los datos presentados entre el año 1974 y 2006, se realizaron en el país un total de 2.838.328 abortos. A estos se les debe sumar 353.034 registrados entre 2007 y 2010, lo que significa que el número total de abortos «informados» entre 1974 y 2010 en Canadá fue de 3.191.362.
Contabilizando las cifras totales de datos, entre los años 1974 y 1987 se realizaron 1.000.5753 de infanticidios. Un año después, en 1988, la Corte Suprema del país anuló todas las restricciones al respecto, por lo que solo en un año 78.693 bebés perdieron su vida. A partir de ese año la cifra no hizo más que crecer, en solo cuatro años la cifra había aumentado más de un 40 %.
La excusa obsoleta de Trudeau
A pesar de que las palabras del primero ministro de Canadá sonaron firmes, la realidad demuestra lo contrario. Según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Guttmacher –una organización privada sin ánimo de lucro que apoya el derecho al aborto– y PRCH, solo el uno por ciento de los abortos se llevan a cabo por mujeres que han sido violadas.
El bajo poder económico (21 %) o la falta de responsabilidad (21 %) son las dos principales razones por las que las mujeres deciden acabar con la vida de su hijo. Le sigue el cambio de vida de la madre (16 %), los problemas con el padre del menor (12 %) o la poca madurez (11 %).
Aunque se piense que todas las mujeres deciden voluntariamente abortar, puede no ser así. Por ello, el Instituto Elliot, una organización política fundada «realizar investigaciones originales sobre los efectos del aborto en las mujeres, los hombres, las familias y la sociedad», apunta que un 64 % de las mujeres se sintieron presionadas para matar a su bebé; un 67 % no recibió asesoramiento; un 79 % no sabía de más recursos y un 84 % no estaba informada.
En el mismo sentido, un estudio publicado en el Journal of American Physicians and Surgeons vio que el 73,8 por ciento de las mujeres que habían abortado lo hicieron porque su decisión no estuvo «libre incluso de la presión sutil de otros para abortar».