Danone da marcha atrás y quita el famoso Nutriscore de sus productos
Este semáforo nutricional nació con el objetivo de facilitar la compra de los consumidores
El famoso «semáforo nutricional» ha estado envuelto en polémica desde su llegada y ha sido acusado en múltiples ocasiones de utilizar una doble vara de medir para apoyar comercialmente a las grandes compañías. Sin embargo, un cambio reciente en su algoritmo de medición ha provocado la recalificación a la baja de cientos de productos, lo que ha provocado el viraje de firmas como Danone, que ha decido dejar de mostrar los resultados de Nutriscore en sus envases.
Nutriscore nace con el objetivo de facilitar la compra de los consumidores, permitiéndoles conocer fácil y rápidamente el rango de calidad nutricional de cada producto con un sencillo «semáforo» de cinco colores asociados a letras. Pero la realidad es muy distinta. Sin embargo, desde su entrada en funcionamiento, muchos expertos en nutrición han señalado las estrategias seguidas por esta herramienta para adulterar los resultados y la poca fiabilidad de sus indicaciones.
Ante esta corriente, en 2020, Danone se posicionó como un firme defensor del Nutriscore adoptando el sistema en la mayoría de sus productos. Así, fue incorporando la herramienta gradualmente en todos sus productos lácteos, de origen vegetal y aguas, incluyendo los productos para niños. Según la firma gala, esto favorecía elecciones de compra más saludables al proporcionar información nutricional de forma visual, permitiendo a los consumidores comparar la calidad nutricional entre productos de la misma categoría con sencillez. Pero nada dura para siempre.
Luis Cañada, responsable de estudios nutricionales de FITstore.es, reconoce que Danone abanderó un sistema que desde el principio estuvo «en tela de juicio» y que la mayoría de los profesionales invitaron a no aplicar. Así resalta que la mayoría de sus yogures y leches fermentadas obtenían «calificaciones A o B». Esto reforzaba su imagen de compromiso con la salud y la transparencia al mismo tiempo que le ofrecía la posibilidad de publicitarse como un producto saludable y de calidad.
Nutriscore como herramienta publicitaria
Sin embargo, cuatro años después, Danone ha decidido abandonar el etiquetado Nutriscore en varios de sus productos. Y es que la actualización del algoritmo del ‘semáforo nutricional’ ha provocado que muchos de sus productos obtengan «peores calificaciones». Esto ha sido determinante en su decisión de dejar de utilizar el sistema, ya que su fuerza comercial se ve «muy mermada» y el mismo producto podría percibirse como «de menor calidad nutricional», explican desde FITstore.
Productos que anteriormente obtenían una calificación verde, como algunas bebidas vegetales y yogures azucarados, ahora reciben una calificación naranja (D) o incluso roja (E). Este cambio en la clasificación ha afectado principalmente a las categorías de productos que, hasta hace poco, Danone defendía como opciones saludables y que nunca bajaban de los valores verdes (A y B), en Nutriscore.
«Este movimiento ejemplifica un cambio de postura total cuando los resultados de un sistema que se presupone imparcial no se alinean con unos intereses comerciales y podría repercutir negativamente en la percepción de la marca», continúa Luis Cañada.
El sistema métrico de Nutriscore ha recibido críticas desde sus inicios debido a las incongruencias demostradas en sus mediciones, calificando algunos productos con una etiqueta nutricional mediocre (pero de una empresa potente) como mejores que otros con unas cualidades superiores, pero sin el amparo de una gran firma.
Por último, los expertos nutricionales de FITstore apuntan que es imperativo dotar al mercado de «un sistema efectivo de etiquetado nutricional obligatorio y estandarizado a nivel europeo», que no pueda ser «adoptado o abandonado a conveniencia por las empresas» y que mantenga una medición fiable y transparente para garantizar a los consumidores el acceso «a información clara, coherente y necesaria para tomar decisiones sobre su alimentación».