Bloque de hielo en la nevera: por qué se forma y cómo solucionarlo fácilmente

Para la mayoría, los bloques de hielo que se forman en las paredes de la nevera son una molestia, ya que no solo dificultan la limpieza del interior, sino que también reducen el espacio disponible para los alimentos. Aunque parezca que la presencia de estas placas es algo normal, lo cierto es que se trata de una anomalía, por lo que ignorar este problema puede conllevar riesgos mayores.

Cuando la nevera forma bloques de hielo, es un signo de que realiza un trabajo excesivo para mantener el interior frío. Esto supone un gasto innecesario de consumo energético. Si el problema persiste, el frigorífico puede averiarse con el tiempo.

Los bloques de hielo se forman cuando el electrodoméstico trabaja más para mantener el frío. Normalmente, esto ocurre de manera puntual cuando abrimos la puerta y entra temperatura ambiente. Pero cuando esto se cronifica, puede deberse a que la puerta no cierra bien o una de las gomas ha perdido su adherencia.

Cómo actuar

En muchas ocasiones, encontrar el problema que hace que se filtre aire del exterior es complicado. Lo recomendable es consumir todos los alimentos para dejar la nevera abierta y que los bloques de hielo se deshagan.

Una vez se hayan descongelado los restos de hielo, se puede examinar con detalle la nevera para ver la causa del problema. Si es la goma de la nevera, lo más sencillo es cambiarla, si se trata de un problema mayor será necesario llamar a un especialista.

En cualquier caso, antes de que se formen las placas de hielo, se aconseja comprobar el funcionamiento del termostato y verificar la temperatura.