Después de siete meses, la chimpacé Natalia suelta el cuerpo de su hija fallecida
Desde el recinto se decidió no intervenir por el bienestar de la madre, a la que se la ha visto besando la cabeza de su cría difunta
La chimpancé Natalia de Bioparc Valencia, que portaba el cuerpo de su cría fallecida a los pocos días de nacer el pasado mes de febrero, la ha soltado finalmente y ha puesto fin a su duelo, que ha durado siete meses.
Natalia, de 21 años, abandonó el cuerpo de su cría fallecida, que pudo ser recuperado por el equipo de cuidado animal y «el duelo llegó a su fin de manera totalmente natural», según han informado a EFE fuentes del parque valenciano.
Desde Bioparc se decidió no intervenir por el bienestar de la madre, a la que durante estos meses de duelo se la ha visto besando la cabeza de su cría, y dejar que pasara el tiempo que fuera necesario, favoreciendo su comportamiento innato y el de todo el grupo.
Un equipo de especialistas ha observado «la integración y relación» de Natalia «siendo completamente normal», tanto con el resto de los chimpancés como con su hermana Noelia y su cría Cala, de 8 meses.
La cuidadora del departamento de primates de Bioparc, Ana Bro, ha explicado a la agencia EFE que la chimpancé entendía «que tenía que seguir con su cría», pese a estar muerta, y en el parque han «respectado en todo momento su comportamiento natural»·
Según ha detallado, durante estos meses de duelo Natalia «cuidaba, acicalaba y llevaba a todas partes a su cría; solo la dejaba en momentos puntuales, igual para alimentarse, pero siempre la tenía a su lado hasta que ha decidido dejarla».
Sobre si podrá volver a reproducirse, la cuidadora ha hecho hincapié en que tiene que «estudiar bien» su caso porque Natalia está en observación «por el volumen de mamas ya que a la hora de alimentar a la cría no era el adecuado».
Ha asegurado que «estos casos se dan en la naturaleza» y supone que en otros zoológicos también se han registrado.