Zaragoza distribuirá pulseras para detectar sustancias químicas en las bebidas en las fiestas del Pilar
El primer lote venía defectuoso, ya que al arrojar agua el brazalete cambiaba de color indicando droga en el líquido, por lo que el Ayuntamiento ha pedido a la empresa fabricante una nueva remesa
Las fiestas del Pilar de Zaragoza darán comienzo este próximo fin de semana. Unas celebraciones que el año pasado, entre los grandes espacios y conciertos, el escenario de la plaza del Pilar, el recinto ferial y las diferentes actividades culturales repartidas por la capital aragonesa lograron atraer a más de dos millones de personas.
Este año, además del material habitual de concienciación, como las pulseras, las pegatinas de resina para el móvil o los tatuajes, el Ayuntamiento de Zaragoza distribuirá, por primera vez, 5.000 pulseras homologadas que detectan sustancias químicas en las bebidas para prevenir cualquier agresión por sumisión químicas. Se trata de la solución 'Drinks Guard', adquirida a la empresa Guardians of Beauty.
Estas pulseras aportan resultados instantáneos a la hora de detectar bebidas alteradas. En concreto, detectan la presencia de GHB, ketamina y todo tipo de anfetaminas, como la burundanga, que anulan la capacidad de reaccionar y borran también cualquier recuerdo, lo que confiere una mayor impunidad al agresor.
La prueba es sencilla de aplicar ya que sólo hay que aplicar una gota de la bebida en las tiras rosas y amarillas y, si cambian de color a naranja o azul, significa que la consumición puede estar adulterada, por lo que no debe ser ingerida.
Las pulseras estarán disponibles en los ocho puntos violetas que se instalarán en los espacios de mayor afluencia durante las fiestas –recinto ferial, Espacio Zity, plaza del Pilar, Jardín de Invierno, la zona de los 'foodtrucks' en el parque de San Pablo, la Estación del Norte, el Zgamer y la Fiesta Viral Light– y los profesionales que los atiendan las entregarán a cualquier persona que las pidan, a las que ayudarán también a realizar la prueba.
No obstante, la consejera ha subrayado que estas pulseras «no son para divertirse» ni son material publicitario, sino que sólo se deben usar cuando existan sospechas de que la bebida ha sido adulterada. Además, desde el Servicio de Mujer e Igualdad se han diseñado 16.800 pulseras de tela, 5.300 tapavasos, 4.300 pegatinas para el móvil, 7.000 tarjetas, 4.100 tatuajes y 2.500 colgantes para los vasos.
Sin embargo, estas pulseras no han estado exentas de polémica. El pasado lunes comenzaron a repartirse entre los medios de comunicación y se detectó un fallo en ellas: al arrojar agua, el brazalete cambiaba de color, anunciando que el líquido contenía alguna sustancia estupefaciente, tal y como explica El Periódico de Aragón.
Por ello, el Ayuntamiento reclamó a la empresa y esta enviará una nueva remesa. Una vez el consistorio reciba el nuevo lote, someterá a una nueva prueba a estas pulseras en un laboratorio externo para asegurarse de su efectividad.