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Una mujer porta una bandera de la IndiaEFE

El Gobierno de la India evita tipificar la violación dentro del matrimonio como delito por «desproporcionado»

Una mujer casada en India tiene 17 veces más probabilidades de ser víctima de abuso sexual por parte de su esposo que por cualquier otra persona

El Gobierno de la India declaró este jueves que criminalizar la violación conyugal sería «excesivamente severo» y desproporcionado. Esta afirmación fue en respuesta a varias peticiones presentadas ante el Tribunal Supremo que buscan la penalización del sexo no consentido dentro del matrimonio. Actualmente, el Código Penal indio exime al esposo de ser procesado por violación si la mujer es mayor de edad, a pesar de que el acto sea en contra de su voluntad.

El gobierno indio, liderado por el primer ministro Narendra Modi, ha expresado abiertamente su oposición a que sea el poder judicial quien tome una decisión sobre la criminalización de la violación marital. En su lugar, sostiene que el tema debe ser debatido y resuelto por el Parlamento, lo que ha generado un prolongado estancamiento en el avance de esta discusión. Según la postura oficial, aunque el consentimiento dentro del matrimonio es un concepto que no desaparece, imponer sanciones penales al esposo no sería la solución adecuada.

Esta postura fue reiterada en una declaración recogida por el medio especializado LiveLaw, en la que el Gobierno insistió en que el Parlamento ya ha establecido diversos mecanismos legales, incluyendo recursos en el derecho penal, para proteger el consentimiento dentro del matrimonio. Sin embargo, rechaza la idea de que la violación conyugal deba ser tipificada como un delito separado, argumentando que tal medida sería desproporcionada.

En su declaración, el Ejecutivo citó un informe de la Comisión Nacional de la Mujer de 2022, en el que se advierte que la criminalización de la violación marital podría tener consecuencias indeseadas. Según el informe, las sanciones punitivas podrían «conducir a la indigencia y la vagancia de la esposa y los hijos dependientes» del marido, sugiriendo que castigar al esposo podría tener efectos perjudiciales sobre la unidad familiar.

Además, el Gobierno indio también subrayó que dentro del matrimonio existe una «expectativa continua» de acceso sexual entre los cónyuges, lo que, en su opinión, complica la idea de considerar cada acto sexual sin consentimiento como un delito penal. Esta perspectiva ha sido objeto de críticas, ya que muchos defensores de los derechos de las mujeres argumentan que esta visión perpetúa la idea de que el matrimonio otorga al marido derechos automáticos sobre el cuerpo de la esposa, ignorando el concepto de consentimiento individual.

Los datos de la Oficina Nacional de Registros de Delitos (NCRB) reflejan que, en términos de violencia sexual, una mujer casada en India tiene 17 veces más probabilidades de ser víctima de abuso sexual por parte de su esposo que por cualquier otra persona. Esto subraya la gravedad del problema, aunque sigue sin haber un consenso claro sobre cómo abordarlo a nivel legal.

El Tribunal Superior de Nueva Delhi, en mayo de 2022, emitió un veredicto dividido sobre la violación conyugal, evitando así su criminalización. Este fallo reflejó la complejidad y la sensibilidad del tema, que continúa siendo objeto de debate tanto en los tribunales como en la sociedad india. A pesar de los esfuerzos de diversos grupos para cambiar la ley, la cuestión de la violación marital sigue sin resolverse legalmente en India, dejando a muchas mujeres sin protección frente a este tipo de abuso dentro del matrimonio.