Un experto advierte de los peligros de autodiagnosticarse SIBO: «Sus síntomas se parecen a otras patologías»
Factores como la alimentación, los hábitos de vida y alteraciones anatómicas del intestino pueden favorecer el desarrollo de este síndrome
El doctor Juan Antonio Arévalo, jefe del Servicio de Aparato Digestivo de Quirónsalud Vizcaya, advierte sobre los riesgos de autodiagnosticarse el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado). Los síntomas comunes de este síndrome, como el dolor abdominal, la hinchazón, la diarrea o el estreñimiento, pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades, lo que puede llevar a un diagnóstico incorrecto y a no detectar afecciones importantes.
«El SIBO es un síndrome complejo con múltiples causas subyacentes. Los síntomas, como el dolor abdominal y las alteraciones intestinales, son comunes a muchas otras patologías. Es esencial acudir a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado», señala el doctor Arévalo.
Factores como la alimentación, los hábitos de vida y alteraciones anatómicas del intestino, como estrecheces o fístulas, pueden favorecer el desarrollo de SIBO al aumentar la presencia de bacterias en el intestino delgado.
El doctor explica que el primer paso en el diagnóstico es sospechar la presencia del síndrome, lo cual se confirma principalmente a través de un test de hidrógeno. Esta prueba consiste en medir los niveles de hidrógeno y metano en el aire exhalado por el paciente, que previamente ha ingerido una solución de glucosa o lactulosa. La fermentación de estas sustancias por el exceso de microbios en el intestino produce estos gases, y su detección es clave para confirmar el sobrecrecimiento bacteriano.
Una vez diagnosticado, el tratamiento del SIBO se enfoca en corregir posibles deficiencias nutricionales que pueden surgir como consecuencia del síndrome, como la falta de vitaminas del grupo B (B12, B1, B6). Además, se busca restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal, el conjunto de microorganismos que reside en el cuerpo y es fundamental para la digestión y la absorción de nutrientes.
El tratamiento del SIBO generalmente incluye el uso de antibióticos, que se combinan con cambios en la dieta y la administración de probióticos para mejorar la salud intestinal. El doctor Arévalo resalta que, debido a la similitud de los síntomas entre diversas patologías digestivas, es crucial un enfoque profesional y personalizado para el tratamiento de cada paciente.
«En aparato digestivo, muchos síntomas se superponen, y una misma sintomatología puede estar asociada a diferentes causas», concluye el especialista.