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Fachada de un edificio de Muface, en Paseo de Juan XXIII

Fachada de un edificio de Muface, en Paseo de Juan XXIIIEuropa Press

Muface no es la única mutua en peligro: ¿qué pasará con los conciertos de Mugeju e Isfas?

Las mutuas de los profesionales de Justicia y de las Fuerzas Armadas también tienen que renovar su acuerdo con el ministerio de Función Pública

Mucho se está hablando estos días sobre el futuro de Muface, la mutualidad general de funcionarios a la que pertenecen más de un millón y medio de personas en España. Su concierto sanitario está en estos momentos en peligro después de que las tres aseguradoras que prestaban el servicio –Adeslas, Asisa y DKV– se hayan levantado de la mesa de negociación al considerar que la subida de primas ofrecida por el Gobierno es insuficiente.

Un aumento que se ha cifrado en el 17,2 %, que Óscar López, ministro de Función Pública, defendió que se trataba de «la mayor subida en la historia». Un número que, no obstante, se aleja de la propuesta del 24 % que realizó la propia dirección de Muface este verano y aún más del 40 % demandado por las aseguradoras.

Ese incremento del 17,2 % es el mismo que se aplicará a las otras dos mutualidades de funcionarios, Mugeju (Mutualidad General Judicial) e Isfas (Instituto Social de las Fuerzas Armadas), que también tienen que renegociar la concesión para este próximo año. Hay que destacar que Mugeju cuenta con 91.834 afiliados e Isfas con más de medio millón, en concreto 559.887.

Las aseguradoras que quieran presentarse a los conciertos para prestar asistencia sanitaria a las mutualidades del Ejército y la Justicia tendrán de plazo hasta el 8 de noviembre, tres días más que para el caso de Muface, según figura en los pliegos publicados en el Portal de Contratación del Estado.

El plazo para la presentación de ofertas finaliza el 8 de noviembre a medianoche, aunque la apertura de las mismas por parte de ambas mutualidades no se realizará hasta el 11 de noviembre a las once de la mañana. El presupuesto inicial del nuevo concierto de Isfas es de 1.201 millones de euros para los dos años de duración del acuerdo, mientras que para Mugeju asciende a 175 millones, lo que supone un total de 1.376 millones de euros.

En el caso de Muface, el concierto que está por expirar cuenta solo con tres aseguradoras (Adeslas, Asisa y DKV), mientras que en Mugeju participan seis (Adeslas, Asisa, DKV, Mapfre, Nueva Mutua Sanitaria y Sanitas), y en Isfas únicamente dos (Asisa y Adeslas).

Mismo panorama que en Muface

En caso de quedar vacío el concurso, el futuro incierto sería el mismo que el de los mutualistas de Muface. Las aseguradoras tendrán que seguir atendiendo a los mutualistas hasta febrero aunque no renueven el acuerdo, tal y como se detalla en los pliegos técnicos del actual concierto en vigor, que finaliza el 31 de diciembre.

En caso de que un paciente esté hospitalizado en ese momento y el ingreso se prolongue, las compañías aseguradoras cubrirán a los mutualistas hasta finales de marzo de 2025. A partir de esa fecha, sin embargo, los pacientes podrían quedar desatendidos, ya que el acuerdo solo contempla la situación en la que Muface logre que al menos una empresa se presente al actual concierto.

Si alguna aseguradora acepta participar, sería la responsable de atender a los pacientes, pero el documento no prevé qué ocurriría si no hay empresas interesadas en la licitación. Las aseguradoras no ofrecerán sus servicios de forma gratuita durante ese periodo, sino que tendrán derecho a recibir la prima mensual fija correspondiente a cada mutualista adherido a Muface en diciembre.

Si ninguna aseguradora se ofrece a prestar estos servicios sanitarios a los funcionarios, Función Pública deberá decidir qué hacer. Una opción sería pagar directamente a los hospitales, clínicas y médicos privados y la otra que pasaran directamente al sistema público de salud.

Las aseguradoras estudian si les compensa

Las aseguradoras están evaluando los pliegos de los nuevos conciertos sanitarios para funcionarios con el objetivo de determinar si es viable asumir cierto nivel de pérdidas a cambio de mantener su volumen de actividad, según han informado fuentes del sector a Europa Press.

«No buscamos obtener ganancias con este modelo. Entendemos que nos proporciona otros beneficios, como volumen de negocio y visibilidad institucional», señalaron fuentes de una de las aseguradoras involucradas en este sistema de mutualismo administrativo.

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