Un hombre con muerte cerebral se despierta mientras le extraían los órganos: «Hola, estoy aquí»
Tras la intervención, le dieron instrucciones de llevar a su hermano a casa y hacerlo sentir cómodo, ya que probablemente no viviría mucho más
Un hombre que había sido declarado con muerte cerebral tras sufrir un paro cardíaco despertó mientras los cirujanos de Kentucky, su ciudad natal, estaban en la mitad de la operación para extraerle los órganos para donación.
Según explicó la familia del afectado a la Radio Pública Nacional y a la estación de noticias WKYT de Kentucky, este extraño caso protagonizado por Anthony Thomas está siendo investigado por funcionarios del gobierno estatal y federal, al no entender cómo pudo ocurrir, ya que existen medidas de control para prevenir este tipo de situaciones.
La hermana de Thomas, Donna Rhorer, informó, según recogió el medio británico Guardian que, tras una sobredosis de drogas y un paro cardíaco, fue trasladado al hospital Baptist Health en Richmond, Kentucky, en octubre de 2021. Los médicos que lo atendieron aseguraron que el paciente estaba en estado grave y que no tenía actividad cerebral. Como resultado, decidieron desconectarlo del soporte vital.
El hospital explicó que el hombre había dado su autorización para donar sus órganos en caso de fallecimiento, por lo que los médicos comenzaron a realizar pruebas para evaluar qué órganos podrían ser útiles para otros pacientes.
Un día, mientras Rhorer visitaba a su hermano, se percató de que este movía levemente los ojos. Rápidamente, avisó a los médicos, pero estos le aseguraron que solo eran «reflejos, algo normal». «¿Quiénes somos para cuestionar el sistema médico?», pensó. Sin embargo, todo cambió cuando llevaron a Thomas al quirófano. «El doctor vino y me dijo que no estaba listo», explicó Rhorer al medio. «Se despertó».
Rhorer recordó que, tras la intervención, le dieron instrucciones de llevar a su hermano a casa y hacerlo sentir cómodo, ya que probablemente no viviría mucho más. Según le contó a WKYT, ha estado cuidando de Thomas durante los últimos tres años.
Además, WKYT informó que Rhorer recibió en enero todos los detalles de la cirugía de su hermano. Esto ocurrió después de que un exempleado del hospital Baptist Health y de la organización Kentucky Organ Donor Affiliates (KODA) se pusiera en contacto con ella. Le aseguró que había visto a Thomas comenzar a «moverse» en la mesa de operaciones y «llorar visiblemente», según NPR.
En respuesta a los testimonios de Rhorer transmitidos a WKYT y NPR, Baptist Health emitió un comunicado en el que aseguraba que el bienestar del paciente siempre ha sido su «máxima prioridad». Añadieron que trabajan «en estrecha colaboración con nuestros pacientes y sus familias para garantizar que se respeten los deseos en cuanto a la donación de órganos». KODA también emitió una declaración a NPR, afirmando que el caso de Thomas «no ha sido representado con precisión» y que la organización nunca ha extraído órganos de pacientes vivos ni ha presionado a nadie para hacerlo.
A pesar de estas declaraciones, los medios WKYT y NPR informaron que la oficina del fiscal general del estado y una agencia federal encargada de supervisar la obtención de órganos están «investigando el caso de Thomas».
Aunque algunos sectores de la sociedad temen que este caso pueda ralentizar el proceso de trasplantes, Rhorer decidió hacer pública la historia de su hermano para «darle a otra familia el valor de hablar o incluso salvar otra vida». Señaló que su hermano intentó decirle: «Hola, estoy aquí», pero los médicos lo ignoraron. «Finalmente, detuvieron el procedimiento porque mostraba demasiados signos de vida», concluyó.