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Sala de espera de un centro de salud en MadridEuropa Press

Las caídas en los hospitales suponen un gasto de 30.000 millones al año en España, según el Consejo General de Enfermería

Los enfermeros apuntan que conocer la frecuencia, las características y las consecuencias de este problema es imprescindible para implementar modelos de prevención

Las caídas de los pacientes en el entorno hospitalario constituyen un efecto adverso que puede complicar la evolución y alargar su estancia en el centro, comprometiendo así su vida. Esto es algo grave, ya que al menos una de cada cinco personas requiere atención sanitaria, y uno de cada 10 casos son diagnósticos de fractura, circunstancias que suponen un gasto de unos 30.000 millones de euros en nuestro país.

El número real de caídas que se producen en los hospitales españoles es muy superior al que consta en los registros. La tasa de caídas varía en función de la complejidad de los centros y tipología del paciente. Aproximadamente el 50 % de las personas mayores que han sufrido una caída vuelve a caerse en el mismo año, lo que da una idea de su recurrencia en este grupo poblacional, porque esta situación no solo afecta a lo físico, sino también a lo emocional, como a la pérdida de confianza.

Ante la falta de datos en torno a esta problemática, el Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería (CGE) ha celebrado junto al Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid), las II Jornadas Nacionales de Caídas, donde se ha presentado el estudio multicéntrico Incahes, un proyecto liderado por enfermeras que estudiará la incidencia real de las caídas hospitalarias en el ámbito nacional.

En este sentido, Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, afirma que estas acciones, «una de las principales causas de lesiones en mayores», impactan en lo físico, pero también suponen un riesgo «en la salud mental de los pacientes y familiares». Por ello, es esencial, puntualiza, que los profesionales y cuidadores creen un «entorno seguro de prevención y concienciación» donde se implanten medidas para mejorar la calidad de vida de los pacientes, y a su vez se reduzca la carga asistencial.

Este estudio pionero, que promueven desde el CGE, busca ofrecer una radiografía de las caídas que se producen a nivel nacional. Asimismo, desvelará las causas y medidas preventivas que se pueden aplicar para mejorar la vida de estos pacientes. Algo que solo se puede hacer invirtiendo «en investigación enfermera», afirma el máximo representante del Consejo. Este estudio, cuyos resultados se presentarán en abril de 2025, muestra los indicadores de calidad de los cuidados enfermeros en caídas, que parten de una gestión de calidad asistencial estratégica.

Según Diego Ayuso, secretario general del CGE, la gestión de calidad no es posible si no hay un liderazgo directivo. Para él, los gestores enfermeros tienen que priorizar «la gestión de la calidad y seguridad del paciente». Además, destaca que, sin duda, las caídas se erigen como «un indicador clásico de cuidados que debemos medir para ver si estamos dentro de un rango razonable», ya que esto supone «un problema con gran impacto económico», pues se estima que supone un gasto de 30.000 millones de euros en nuestro país.

Al hilo, Ayuso asevera que para que esto merme, es importante establecer «áreas de mejora en la calidad asistencial», como son la investigación, la medición de variables asociadas, el estudio de la incidencia y las medidas de prevención.

Qué pretenden con el estudio

Tal y como comentan en el comunicado, Incahes, estudio en el que han participado 13 comunidades autónomas y una treintena de centros, busca conocer la frecuencia, las características y las consecuencias de las caídas que se producen en los hospitales españoles, así como identificar los factores de riesgo asociados a este problema.

La investigación también va a ser clave, ya que analizará el perfil sociosanitario y los factores relacionados con las caídas. Asimismo, va a evaluar los costes adicionales que las caídas pueden ocasionar.

Este trabajo, liderado de forma integral por María Ángeles Gómez y María Victoria Soriano, dos enfermeras del Hospital Príncipe de Asturias, establecerá los criterios de prevención de los profesionales para maximizar la seguridad del paciente. En este sentido, apuntan que el papel de las enfermeras en el estudio es total porque son quienes están «en contacto directo con el paciente, conocen todas sus características y pueden ayudar en la prevención, elaborando guías de práctica clínica, adecuando los protocolos, y actuando sobre el entorno del paciente».

Concienciar a la población

Otro de los puntos clave de este proyecto es la definición de protocolos y medidas que eviten las caídas en los hospitales españoles, algo que parte de la concienciación y formación de los profesionales. Desde la institución enfermera siguen apostando por sensibilizar a todos los profesionales de la importancia que tiene maximizar la seguridad del paciente y minimizar el riesgo de caídas hospitalarias.