Cuando las donaciones van más allá de los alimentos: «Para buscar trabajo también es necesario ir limpio y no oler mal»

En medio de una situación extraordinaria fruto de uno de los peores desastres naturales de la historia reciente de España, la población de nuestro país ha demostrado su solidaridad y su capacidad de ayuda a sus compatriotas.

Pero este apoyo a los que más lo necesitan se da durante todo el año mediante las diferentes organizaciones y asociaciones que prestan ayuda a los más desfavorecidos por diferentes causas. Entre ellas se nos viene a la mente el Banco de Alimentos, Cáritas o Cruz Roja, pero hay muchas más.

Una de ellas es Acompartir, una plataforma que sirve de distribuidora a las oenegés y que se caracteriza por recolectar y repartir productos que son necesarios para el día a día, pero que no son alimentos. El Debate entrevista a Leticia López-Cotelo, directora de este banco de productos no alimentarios, que explica que esta iniciativa surgió en 2013 cuando ella trabajaba en el departamento de marketing de una empresa y vio cuánto merchandising se quedaba obsoleto y no se lo daban a nadie.

«Investigando un poco vimos que todos los fabricantes tienen productos 'invendidos'. Es una palabra que no recoge la RAE, pero que refleja todos los productos que las empresas no pueden vender porque tienen alguna tara, porque están descatalogados o porque no quieren hacerlo, pero están en buen estado», explica.

De esta forma, las compañías donan toda esa mercancía a Acompartir y son ellos los que la distribuyen entre las más de 600 oenegés que dependen de su ayuda. «Entre ellas encontramos entidades sociales muy diferentes, desde Cáritas Diocesana o Cáritas Parroquial a asociaciones de mujeres víctimas de violencia de género, de personas sin hogar o discapacitados», enumera.

López-Cotelo destaca que en estos 11 años han ayudado a más de dos millones de personas con más de 26 millones de productos. No obstante, hasta que nace esta organización, la donación de productos no alimentarios se encontraba en un vacío: «La COVID nos abrió los ojos a todos, y es que existe un mundo más allá de los alimentos donde la higiene y la limpieza también son importantes», recuerda.

Cómo colaborar

Muchas empresas que tienen estos productos 'invendidos' no saben cómo colaborar con Acompartir. Su directora nos aclara que es «muy fácil». «Tan solo nos tienen que contactar por teléfono o por mail y decirnos lo que tienen para donar y después vemos la manera de recogerlo o de que lo traigan al almacén». Para los particulares, aclara que existe una pestaña en su página web con la que se puede donar a una de las ONG que participan con ellos, de manera que estas puedan hacer su pedido, aminorando los costes de logística y envío.

En cuanto a los productos que reciben, López-Cotelo detalla que suelen recoger sobre todo productos de higiene y limpieza como champú, gel de baño, pañales o detergente para lavadora. No obstante, comenta que de vez en cuando llegan donaciones de productos menos habituales como colchones o motosierras, que también «vuelan».

La directora de Acompartir hace hincapié en la labor que realizan, ya que hasta su llegada este tipo de productos solían destruirse. Por ello, hace un llamamiento a todas aquellas empresas que tienen artículos que no pueden vender: «Que la destrucción sea la última alternativa. Estamos aquí, lo hacemos todo muy fácil y rápido y además tiene desgravación fiscal», apostilla.