Los cazadores piden a Planas que se oponga a la «maniobra» de Europa para plantear una moratoria de la codorniz
Han puesto de manifiesto su queja «en su condición de ciudadanos europeos», por el uso «tramposo y desleal» de las instituciones
La Real Federación Española de Caza (RFEC) remitió este lunes una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la que le han pedido que los representantes del ministerio se opongan a la maniobra «por la puerta de atrás» de la Comisión Europea para plantear una moratoria de la codorniz y el zorzal alirrojo.
La organización ha contactado por carta con Agricultura un día antes de que el Grupos de Expertos de la Unión Europea (UE) en la Directiva sobre aves y hábitats (Comité NADEG) debata las medidas elevadas por la Comisión Europea destinadas a garantizar la sostenibilidad de la caza de especies como la codorniz, el zorzal alirrojo o la cerceta.
De acuerdo con la Federación Europea de Caza y Conservación (FACE), en la que se enmarca la RFEC, la Comisión pretende orientar el debate hacia la consideración de medidas drásticas como la prohibición total de la caza en el caso de la codorniz o el zorzal alirrojo o la reducción de las capturas en el caso de la cerceta común.
FACE ha criticado que las medidas no fueran contempladas o propuestas en la reunión del grupo de trabajo sobre aves y Directiva Hábitats del 8 de octubre. «Este hecho supone, de facto, una acción motu proprio de la Comisión Europea desoyendo la opinión de los especialistas y desatendiendo la objetividad de los datos científicos que se expusieron en dicha reunión», ha denunciado.
En el marco de una iniciativa que se ha replicado de manera coordinada en todos los estados miembros que integran FACE, los cazadores españoles han trasladado a Agricultura los argumentos por los que los comisionados españoles deben mostrar «una determinada y frontal oposición» a las recomendaciones. A su vez, han solicitado que los representantes del Ministerio «manifiesten el enérgico rechazo que merecen, tanto por los contenidos de las conclusiones como por las formas con las que se han gestionado».
En el texto, han puesto en valor la colaboración del sector cinegético en la recuperación y conservación de las especies y han traslado el «malestar» del sector ante la «desatención» de la Comisión Europea a los datos científicos.
Asimismo, han puesto de manifiesto su queja «en su condición de ciudadanos europeos», por el uso «tramposo y desleal» de las instituciones que, en este caso, «han omitido principios básicos europeos como la audiencia y la participación de sus estados miembros a través de los órganos de expertos, con la única finalidad de conseguir una prohibición no consensuada ni recomendada en los grupos de trabajo que abordan la situación de la codorniz, el zorzal alirrojo o la cerceta».