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Algunos de los productos «anti-5G» comercializados en Países BajosConsejo de Seguridad Nuclear de España

Un operador nuclear advierte del peligro para la salud de los productos «anti-5G» que se venden en Holanda

  • En Países Bajos, la Autoridad para la Seguridad Nuclear y Protección Radiológica detectó que algunos de estos accesorios contenían materiales radiactivos como torio y uranio

  • Estos elementos emiten radiaciones ionizantes que, con el uso prolongado y contacto directo con la piel, podrían ocasionar daños acumulativos

Un operario del sector nuclear resumió con una frase contundente los riesgos asociados a ciertos productos comercializados como «anti-5G»: «Las magufadas son doblemente caras». Una declaración que da a entender que estas «creencias ciegas» no solo representan un gasto económico para los compradores, sino que también pueden ser perjudiciales para la salud.

En Países Bajos, la Autoridad para la Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ANVS) detectó que algunos accesorios, como brazaletes, collares y máscaras para dormir, vendidos bajo la etiqueta de protección contra la señal 5G, contenían materiales radiactivos como torio y uranio. Estos elementos, aunque en dosis bajas, emiten radiaciones ionizantes que, con el uso prolongado y contacto directo con la piel, podrían ocasionar daños acumulativos.

Por este motivo, Países Bajos acabó prohibiendo la comercialización de estos productos en 2021, exigiendo a los vendedores que cesaran su distribución de inmediato. Además, recomendó a los usuarios que ya poseen estos artículos almacenarlos de forma segura, preferentemente en su embalaje original, y no desecharlos en la basura doméstica, dado que su composición requiere un manejo especializado.

Regulación en España

En España, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se hizo eco de esta alerta, aunque no existen registros de que estos productos se comercialicen en el país. La regulación española establece que cualquier artículo que contenga materiales radiactivos debe contar con autorización previa. Además, el CSN advirtió que la venta de estos productos es injustificable desde el punto de vista de la seguridad.

Este tipo de «soluciones» surge de la desinformación sobre la señal 5G. Tal como expone el experto en X, a diferencia de las radiaciones ionizantes, como las emitidas por los materiales detectados en estos productos, las ondas 5G son no ionizantes y, por lo tanto, no tienen capacidad para dañar el ADN. De hecho, su frecuencia es menor que la de la luz visible, que no representa ningún peligro.

«Si la señal 5G fuera dañina, la luz visible lo sería mucho más (y es inocua). Una las bandas de frecuencia que ocupa la señal 5G es la que dejó la TDT (Televisión Digital Terrestre), que hace décadas que llega a nuestros hogares sin ningún impacto en nuestra salud, más allá de estar sometidos a la telebasura», expone el operario.

El problema radica en que el miedo a lo desconocido alimenta la venta de productos que, irónicamente, son más peligrosos que aquello contra lo que supuestamente protegen. Como señaló el experto, estos artículos no solo son una pérdida económica, sino que también pueden representar un serio riesgo para la salud.