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Una médico y un enfermero en una consulta del Hospital del RosellEuropa Press

Los médicos autónomos, dispuestos a crear un 'Muface directo' sin la intermediación de las aseguradoras

Unipromel propone que la asistencia de los funcionarios esté satisfecha por 40.000 facultativos y 600 hospitales, a los que el ministerio debería pagar de forma directa

El tiempo corre en contra para Muface. La mutualidad de funcionarios civiles del Estado tiene que presentar una licitación exprés y cruzar los dedos para que las aseguradoras no vuelvan a dejarla desierta. Todo ello antes del 31 de enero, momento en el que expira el actual concierto y a partir del cual Adeslas, Asisa y DKV no tendrían obligación de atender a los mutualistas.

En estos momentos, Función Pública está sondeando a las empresas prestadoras del servicio mediante unas consultas preliminares de mercado, un mecanismo previsto en la Ley de Contratos del Sector Público que permite a la Administración obtener información sobre las características del mercado en el que se mueve el contrato.

No obstante, las aseguradoras no son optimistas al respecto. Adeslas la envió un correo a sus clientes en Muface avisándoles de que en febrero ya no podrán contar con sus servicios y otras fuentes del sector dudan que esta licitación exprés llegue a buen puerto. Por ello, comienzan a surgir ideas sobre cómo gestionar la sanidad de 1,5 millones de personas.

La Asociación Unión Médica Profesional (Unipromel), que representa a 10.000 médicos de ejercicio libre, tiene una propuesta que está comenzando a materializar. Esta entidad quiere que los hospitales y los médicos autónomos se hagan cargo directamente de la asistencia de los funcionarios, sin intervención de las aseguradoras. Es lo que ellos denominan 'Muface directo', algo que incluiría a 40.000 médicos y 600 hospitales.

Ignacio Guerrero, presidente de Unipromel, propone en conversación con El Debate que el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública utilice esos 3.000 millones de euros que destina a las compañías para ofrecer un servicio directamente con los médicos y los hospitales, que son «los verdaderos prestadores del servicio sanitario».

«La estructura sanitaria está aquí, no se ha movido: los hospitales y los médicos que atendemos a estos pacientes seguimos aquí, el problema es que el intermediario pide un aumento para dejar de tener pérdidas», recuerda Guerrero.

Desde Unipromel reconocen que, aunque no de forma oficial, están hablando con los hospitales para que los médicos participen de una Unión Temporal de Empresas (UTE). Con todo, la asociación pide un aumento de la prima del 47 %, muy lejos del 17,1 % que propuso el Gobierno en la anterior licitación, pero cercano a las cifras que solicitan algunas aseguradoras como DKV.

Suspendidas las licitaciones de Mugeju e Isfas

Precisamente gracias a un recurso de Unipromel el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc) decidió suspender cautelarmente la semana pasada las licitaciones para la concesión de asistencia sanitaria a las mutualidades del Ejército y Justicia, Isfas y Mugeju, respectivamente.

El Tribunal tomó esta decisión tras el recurso presentado Unipromel y ante el perjuicio de «difícil o imposible reparación» en caso de que los trámites del procedimiento de contratación siguieran su curso. Ahora el Tribunal tiene que examinar el recurso presentado y se levantará la medida cautelar cuando se resuelva dicho recurso. A la licitación de Mugeju se presentaron Asisa, Adeslas y Nueva Mutua Sanitaria, mientras que a Isfas acudieron Asisa y Adeslas.